La posibilidad de un giro diplomático en el conflicto bélico más prolongado de Europa en las últimas décadas cobró fuerza este lunes. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, confirmó que su país y Rusia están analizando, junto a Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido, la organización de una reunión multilateral para negociar un alto el fuego.

El anuncio llegó tras una serie de llamados de alto nivel que incluyeron una conversación entre Zelensky y el presidente estadounidense Donald Trump, quien también se comunicó con su par ruso, Vladimir Putin. Según el mandatario ucraniano, el Vaticano, Suiza y Turquía se postulan como posibles anfitriones del histórico encuentro.

“Estamos considerando una reunión de todos los equipos de alto nivel”, aseguró Zelensky en una conferencia de prensa en Kiev. El objetivo sería avanzar en una hoja de ruta hacia el fin de la guerra que comenzó en febrero de 2022, y que ya atraviesa su cuarto año de enfrentamientos.

Trump, por su parte, declaró que Ucrania y Rusia “comenzarán inmediatamente negociaciones hacia un alto el fuego y, más importante aún, el fin de la guerra”. El expresidente norteamericano, quien asumió un nuevo mandato este año, afirmó que su charla con Putin fue “excelente” y ratificó que el Kremlin estaría dispuesto a trabajar sobre un memorándum de entendimiento.

No obstante, el líder ruso se negó a aceptar un cese del fuego inmediato por 30 días, como proponía Trump. La distancia entre las posturas sigue siendo considerable, pero el inicio de un diálogo formal entre ambas partes, con el respaldo de potencias internacionales, es visto como un paso relevante.

Zelensky también destacó el rol activo del papa León XIV —el primer pontífice estadounidense de la historia—, quien expresó su disposición a convocar y organizar la cumbre en el Vaticano. “El Vaticano está listo para hacer las invitaciones y organizar la reunión con todos nosotros, incluidos los europeos”, señaló el mandatario ucraniano.

Mientras tanto, diplomáticos de Ucrania, Rusia y otras naciones involucradas trabajan en la coordinación de una reunión técnica urgente para acordar los primeros puntos de un eventual alto el fuego.

La guerra, que ha dejado decenas de miles de muertos y millones de desplazados, podría tener su primer momento de distensión si las partes logran avanzar en común. Aunque por ahora no hay fecha confirmada, el mundo observa con expectativa este nuevo intento de paz.