La Quebrada del Zonda fue la plácida escenografía que decoró el merecido homenaje a Ofelia Zúccoli de Fidanza y José "Pepe" Campus, dos ilustres autores ya fallecidos, que ampliaron el panteón de los hacedores de la cultura sanjuanina. En reconocimiento a sus trayectorias, sus imágenes esculpidas quedaron inmortalizadas en el Jardín de los Poetas, en un acto organizado por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Rivadavia. Familiares y amigos asistieron al mismo, con una grata nostalgia y agradeciendo el reconocimiento. Desde Buenos Aires, llegaron Claudia Fidanza (única hija viva) y Mercedes Fidanza (nieta). Por su parte, Marina Esther Moretta de Campus (viuda del poeta) estuvo acompañada por sus hijos. Durante la cálida ceremonia, Hebe Almeida de Gargiulo recitó los versos de Ofelia, "Mi cuna es Calingasta", y al terminar se unió en un sentido abrazo con la heredera. También, el guitarrista Nahuel Aciar entonó "Por ahí anda Pepe", un poema de Campus que él musicalizó. Pero el momento más emotivo llegó cuando el Ensamble Vocal de Rivadavia, dirigido por Jorge Romero, entonó "Ya viene soplando el Zonda" (de Zúccoli). Claudia y Mercedes escucharon conmovidas, abrazadas a sus sobrinos y con lágrimas en sus ojos. No eran las únicas, porque la emoción se contagió a todos los presentes, entre ellos colegas como Ricardo Trombino, Carmen Reverendo y Guido Irribarren.
Cuando fueron descubiertas las esculturas de los poetas, Marina de Campus ya no pudo contener el llanto. Pero ahí estaban los amigos de fierro del poeta, como Irribarren, para contenerla. Mientras tanto, Claudia fijaba su vista en la imagen de su madre: "Ella enseñó que para hacer poesía no hay que hacer nada especial, todos podemos escribir. Que la mirada del poeta estaba en las cosas cotidianas que todos hacemos", dijo. "La disfruté en vida todo lo que pude. Al visitarla a su casa para tomar el té, teníamos charlas sobre arte. Mi conexión con ella fue esa, este lugar, este paisaje, este San Juan con sus viñedos. Cuando vine y los vi en persona, me emocioné tanto, porque todo está tal cual lo escribió en sus poemas", agregó Mercedes, quien por primera vez pisó la tierra de sus orígenes, para traer al Jardín de los Poetas el busto que ella misma hizo de su abuela.
