Buenos Aires, 28 de agosto.- Tony Stewart y Matt Kenseth protagonizaban una de las luchas más atrapantes por la punta de la carrera en la categoría Nascar cuando un toque de Kenseth derivó en un accidente que dejó fuera de la carrera a Stewart. Pero el piloto no se aguantó la bronca y cuando Kenseth pasó por los boxes para regresar a la pista aprovechó la oportunidad y le arrojó su casco a modo de venganza.
"Voy a ir detrás de él cada vez que pueda en lo que queda del año", declaró Stewart mientras arreglaban su vehículo. Al ser consultado sobre si pudo recuperar el casco luego del incidente el piloto no se mostró muy preocupado: "Me importa muy poco el casco. Que se vaya al infierno el maldito casco".
Según los expertos de la categoría existe algún tipo de tradición en arrojarse los cascos entre pilotos luego de un accidente. El legendario Robby Gordon lo hizo contra Michael Waltrip en New Hampshire en el 2005, Elliott Sadler atacó a Ryan Newman en Charlotte en 2002, y Dale Jarrett hizo lo mismo contra Bobby Hillin Jr. en 1993.
