Al desnudo. Con mucha autocritica y a la vez esperanzado. Así se mostró el director técnico de Desamparados, Osvaldo Ingrao quien se animó a analizar a su equipo que ya está condenado a la Fase Repechaje donde deberá sumar para no correr peligro con el descenso.
-¿Cómo analiza el presente de Sportivo, sabiendo que está último en la tabla?
-Desde que yo llegué la situación era muy comprometida, en líneas generales no estamos tan mal, pudimos ganar de visitantes, el domingo creo que podríamos haber ganado sino hubiese sido por el pésimo arbitraje. En el equipo se nota una mejoría, si bien preocupa el tema del descenso, nosotros estamos confiados en revertir la situación.
-¿Cree que el arbitraje en Ramallo (fue empate 1-1), influyó en el resultado?
-Totalmente. Nunca viví una situación similar. Nunca sentí tanta impotencia dentro de una cancha. Todos los fallos divididos eran en favor del rival, a Ceballos cuando fue a trabar una pelota le sacó roja directa, además la expulsión de Mancinelli en el final estuvo de más.
-Por los resultados de los últimos encuentros, ¿les sienta mejor jugar de visitante?
-Sí. De visitante nos estamos acomodando muy bien. El esquema nos cae bien, hacemos buenos planteos, y los resultados son positivos. En cambio en el juego de local ante Unión tuvimos que ser protagonistas y no pudimos lograrlo.
-Entonces, ¿cómo se hace para plasmar de local el juego que plantea afuera?
-Logrando un equilibrio. De local tenemos que tranquilizarnos y tomar la presión con tranquilidad, es bueno que la gente aliente pero dentro de la cancha tenemos que ser pensantes, manejar la pelota con mente fría. No tengo dudas que vamos a encontrar el camino y vamos hacer un buen campeonato en la otra fase.
-Hablando de la otra fase, ¿cuál será el objetivo?
-Salvar la categoría. Yo quiero clasificar entre los cuatro para poder meterme en la otra fase y soñar con llegar al ascenso. Si logramos quedarnos en la categoría sería un logro importante.
-En otras palabras, hablar de ascenso sería un milagro..
-Y esto es fútbol, nunca se sabe qué puede pasar. Por ahí nos agrandamos y ascendemos. No somos unos fenómenos pero no tenemos menos que nadie. Podemos ganarle a cualquiera y podemos perder con cualquiera.