Federico Echegaray sigue yendo de un extremo emocional a otro. Este año consiguió como navegante de ‘Linito‘ Sisterna ganar la inscripción al Dakar como el mejor binomio amateur en el último Desafío Ruta 40. Luego sufrió un importante accidente con su cuatriciclo en la siguiente fecha del Argentino de Cross Country. A pesar de los 2 meses de recuperación, pudo alcanzar su otro objetivo, que fue coronarse campeón argentino en Canav. Pero su debut en un Dakar deberá seguir esperando.
-¿Qué sabor tiene el título?
– La verdad es que era algo muy esperado, luego de un tiempo largo. Hace dos años que vengo buscándolo y en el campeonato anterior se me escapó en la última fecha la posibilidad. Y este año, por ausentarme dos fechas, también estuvo en peligro, pero anduve muy bien en las últimas carreras y gracias Dios se me dio. Estoy muy contento por haber logrado este objetivo, con dos carreras menos.
-Fue un año de emociones fuertes.
-Fue un año muy especial en lo deportivo. El triunfo en el Ruta 40 fue algo muy bueno porque no teníamos los recursos y las circunstancias eran muy difíciles. Fue un gran trabajo el que hicimos con Linito. Luego vino el accidente en el Cross Country, que me dejó afuera de ese objetivo y también dos fechas del Canav. Siempre fue poniendo mucha pasión. Aunque no salió todo como lo habíamos planificado, el balance fue muy positivo.
-¿Cuáles son los objetivos principales para el 2015?
-No poder participar en el Dakar luego de haber ganado la inscripción en el Ruta 40 no me deja todavía pensar en esa planificación. La idea es poder sumar experiencia para lograr el objetivo que una vez más se me escapa de las manos, que es poder correr el Dakar. La idea es hacerlo en cuatriciclo, que es realmente lo mío.
-¿Por qué finalmente no vas a participar en esta edición, habiendo ganado la inscripción?
-El equipo me pidió un monto de dinero que a último momento no pude conseguir. Si yo corría, se encarecían los gastos. Si me hacía a un lado y aportaba mi cincuenta por ciento de inscripción ellos podían abaratar costos en el auto. No se me dio y la verdad, fue un año complicado para todos. En lo personal, estuve trabajando siete meses para tratar de conseguir los recursos, lamentablemente sin tener una certeza en qué vehículo íbamos a correr. Eran cosas que no dependían de mí. Y a último momento, faltando un mes me proponen correr, pero había que buscar los recursos, que no pude conseguir. Opté por hacerme a un costado y el equipo podía abaratar costos.
-¿En qué aspectos podían abaratar costos?
-Me comentaron que si yo corría los holandeses aumentaban el precio del alquiler del buggy. Me aparté para que Federico Sisterna ocupara la butaca.
-¿Qué monto hacía falta?
-Prefiero no responder para evitar confusiones. Hubo muy buena predisposición del Gobierno. Juan Carlos Gioja me dio un apoyo incondicional, a quien quiero agradecer. Pero había dinero para un solo participante. En un principio íbamos a tratar de correr Linito y yo y el padre con otro hijo. Pero las circunstancias determinaron que el dinero que le dieron al equipo se destinó para apoyar exclusivamente a Linito. Cuando creía que no se podía, me dijeron de esa posibilidad, pero no llegué al presupuesto.
-¿Cómo lo procesás?
-Es una mezcla rara de sensaciones. Conseguí el título en Canav y me toca ver el Dakar una vez más por televisión y alentar a todos los sanjuaninos, especialmente a Linito, que sé que nos va a dejar muy bien representados.