La caída en la final ante España no lo apartó a Darío Giuliani, técnico de la selección Argentina, de su habitual mesura para analizar los partidos. Al contrario, tuvo la capacidad y franqueza de hacer un balance con total lucidez de los 40’ del partido decisivo del Mundial en Luanda que les dieron el título a los europeos. ‘Hay que ser claros: España fue superior a nosotros. Si bien pudimos emparejar el trámite del partido en base a nuestro inmenso corazón e incluso lo empatamos en tres cuando todo parecía imposible, ellos cuando aceleraron sacaron diferencias. En el gol de Gil fue una jugada individual y ahí demuestra su potencial‘, destacó Giuliani apenas finalizado el encuentro y con el 3-4 todavía bien fresco.
Sobre cómo observó la final, Darío remarcó que ‘teníamos un plan de juego distinto al que debimos adoptar. Queríamos atacarlos desde el arranque, pero los goles rápidos que nos marcaron cambiaron ese pensamiento. El equipo pudo hacer lo que pretendíamos recién en el segundo tiempo, cuando siento que nos los llevamos por delante. Lamentablemente, una falla en la marca nos costó el título‘.
Giuliani realizó un pequeño balance del torneo disputado por la selección y dejó en claro que para él es más que positivo. ‘Vinimos a este Mundial con la premisa de dejar a la Argentina lo más alto posible y jugando el mejor hockey. Pienso que esa idea se cumplió. Queda el sabor amargo que se nos escapó la final por muy poco, pero no hay que olvidarse que en este Mundial debutaron varios jugadores y que todos rindieron en los momentos que estuvieron en la cancha‘.
Sobre su impresión de los problemas organizativos que surgieron en la previa del certamen, que incluso provocaron la cancelación de una gira de partidos amistosos primero por Europa y luego en la propia Angola, el coach subrayó que ‘fueron tres meses de muchas complicaciones y las pudimos superar. Este grupo se ganó el respeto de todos y estuvimos a un paso de lograr algo que hace mucho tiempo no pasa: ganarle una final a España‘.
Respecto de lo que se viene para él y la chance de continuar al frente de la selección, el entrenador dejó la puerta abierta para cualquiera decisión que tome. ‘La verdad que me siento demasiado cansado como para pensar en algo así. Lo que quiero es masticar la bronca por haber perdido este partido y volver a casa para estar junto a mi familia. Una decisión del tipo de seguir al frente de la selección se debe tomar con la mayor tranquilidad posible y, está claro, este no es el momento indicado‘.

