Ya lo había hecho en Octavos de final ante Banfield y luego, por Cuartos, ante Estudiantes. Anoche, en la gran final en el Bicentenario, nuevamente se puso ese traje que últimamente tan bien le sienta a Marcos Díaz, el de héroe. Con dos atajadas estupendas, primero ante Mauricio Caranta y luego en la decisiva contra Javier Correa, para darle un título al Globo luego de más de cuatro décadas. Por eso la emoción tras abrazar la Copa del Kamikaze, como apodan al santafesino 28 años, que llego a Huracán el año pasado. “Esto no tiene comparación con nada de lo que viví en mi carrera. Es una emoción muy grande darle una alegría a toda esta gente que hizo más de mil kilómetros para vernos campeón. Se lo dedico a todo el mundo de Huracán, a mi familia y a los que siempre confiaron en mí”, subrayó el cuidapalos quien se dio tiempo para remarcar que “esto es una revancha para muchos de este plantel por el desempate que perdimos a mitad de año con Independiente y que nos privó de jugar en Primera. Ahora, estamos a dos partidos de conseguirlo y vamos a dejar la vida por ese objetivo, que es el principal del semestre”.

Pese a llevar apenas una temporada y media en el club, Díaz es uno de los referentes e incluso su técnico, Néstor Apuzzo, lo elogió de manera especial: “Sabía que Marquitos iba a tapar uno. Por suerte fueron dos y nos dio el título. Es gran mérito de él, pero también de todo este plantel que atravesó momentos duros y ahora se está jugando el ascenso”, puntualizó el DT, quien desde que llegó a la dirección del Globo ganó cinco partidos, empató uno y apenas cayó en otro.

El presidente de Huracán, Alejandro Nadur, muy emocionado luego de la premiación, también le tiró flores al arquero. “Es una gran persona y un mejor arquero. Marcos ha resultado clave en este título. Lo bueno para él, sus compañeros y el cuerpo técnico es que hicieron historia: le dieron un título a Huracán luego de 41 años. Eso no se lo quita nadie a este grupo”, remarcó el principal directivo, quien vivió el encuentro de manera muy pasional.

Por último, el capitán quemero, Eduardo Domínguez, sin abandonar su típica calma, aseveró que “es algo muy importante hacer jugar a Huracán la próxima Libertadores, pero sabemos que el objetivo es el ascenso a Primera. Hay que celebrar este título que tanto nos costó, pero desde mañana (por hoy) el foco debe ser el partido del lunes contra All Boys donde nos jugamos muchas chances de esa meta que tenemos todos”.