Pasó el Panamericano y Rubén Ramos de México viajó directamente a Europa. Desde el 1 de junio integra el plantel profesional del equipo continental rumano Tusnad Cycling Team y en dos carreras de etapas, demostró que está para más que ser un refuerzo, que puede ser líder.
-Ya tenías experiencia en Europa, con la Selección, pero esto es distinto, estás en un equipo y no hablan el mismo idioma. ¿Te costó adaptarte?
– Al equipo no, para nada, porque aunque hay sólo dos españoles y el resto son rumanos, con mi inglés básico me las arreglo. Sí me costó adaptarme al ritmo y a los terrenos, especialmente en Polonia porque venía de 20 días sin competir.
– ¿Mucha montaña para tu gusto?
– Exacto (risas), acá difícilmente tengas 30 kilómetros totalmente llanos. En Andorra, por ejemplo donde concentré con la Selección, hay puertos con ascensos de 10 kilómetros, nosotros no estamos acostumbrados a estos terrenos, pero uno se adapta.
– Pero en Polonia (Tour de Malopolska) donde mejor anduviste fue en la etapa reina…
– Ese día terminé en el pelotón de punta y pude culminar 24 en la clasificación general, fue una linda experiencia para mí y para el equipo fue importante porque terminamos sextos.
– ¿Hay algo que te haya impresionado o sorprendido?
– Sí, sin duda los caminos que hay acá, con mucho desnivel, demasiadas subidas lo que obliga permanentemente a pedalear con fuerza. Aparte de eso, los paisajes. Son maravillosos, mucho verde y las montañas llenas de pinos.
– ¿Cuál es tu calendario de carreras con el equipo?
– Aunque mi contrato es hasta el 31 de diciembre, hemos pactado correr todas las vueltas a las que seamos invitados y carreras de un día hasta mediados de agosto.
– Y con la Selección, ¿qué tienen planificado?
– Por lo que sé el único compromiso será en la pista, los Seis días de Fiorenzuola, una prueba de pista clásica en Italia que el año pasado corrí con ‘Juani’ (Juan Ignacio) Curuchet.
– ¿Hay chances que puedas ir al Mundial de Ruta en Qatar?
– Me han dicho que soy uno de los integrantes de una pre-selección, pero no sé, porque entiendo que el cupo para Argentina es de tres ciclistas y sería bastante difícil.
– Entre tanta carrera y entrenamientos, ¿tenés tiempo para extrañar?
– Todos los días tengo un espacio para mí solo y sí, extraño todo pero estoy bien. Extraño a mi hija, a mi novia, a toda mi familia. También extraño el mate y los asados. Yo soy muy apegado a mis raíces, a mi tierra, pero sé que estoy haciendo lo mejor para mí y para ellos y eso me motiva a seguir mejorando día a día.
– ¿Hablaste algo con la gente del equipo para el año que viene?
– Aún no hemos conversado nada, creo que es muy temprano todavía. Sé que están muy conformes porque es muy importante clasificar entre los top-ten. Me gustaría volver, pero hay que esperar. En octubre suelen cerrarse los contratos. No hay que apurarse porque pueden haber otras opciones.
– ¿Cuál es la próxima competencia que disputarás?
– La semana que viene, el martes comienza el Tour de Hungría, me dijeron que es una carrera muy dura con un prólogo que es una contrarreloj de 1 kilómetro, por lo que habrá diferencias de tiempo desde el principio.
– ¿Cuán importante es Europa para ustedes, los ciclistas?
– En este deporte es el primer mundo. Y si uno intenta ingresar en el profesionalismo, tiene que tener el roce con los mejores en carreras muy exigentes.

