Con su habitual tranquilidad y siempre resaltando el ‘sacrificio y compromiso’ de sus dirigidos, Rubén Darío Forestello realizó anoche una nueva conferencia de prensa. Nuevamente luego de un triunfo en el Hilario Sánchez, donde bajo su dirección técnica, sumando Primera y la B Nacional, acumula 10 victorias en fila.

“Remarco la entrega incondicional de parte de los futbolistas. Hemos jugado ante un gran rival y por eso considero que ganamos un partido muy duro, debido a la jerarquía de Argentinos. Lo más importante pasó porque otra vez fuimos contundentes, capaces de aprovechar las jugadas que generamos y eso es realmente destacable”, evaluó el coach de San Martín.

Luego de la victoria 2-0 sobre Argentinos, el Verdinegro cerró la primera fase jugando de local donde acumuló cinco triunfos en fila y sin recibir ningún tanto en contra, marcando nueve tantos.

“Hay que estar tranquilos y queda un largo camino por recorrer como será ahora siguiendo con el partido ante Ferro, y luego sabiendo que en la segunda fase por ahí perdamos algunos puntos ya que el nivel de exigencia de los rivales será mucho mayor”, subrayó el Yagui, quien anticipó que debido a la fecha libre que deberá cumplir San Martín, los players tendrán libre hoy y mañana.

En su balance de este gran presente como puntero de la Zona A, Forestello ponderó a nivel general que “existe un compromiso de todas las partes del club: los jugadores, la dirigencia, los trabajadores del club, los hinchas, todos entienden que necesitan aportar su cuota para el bien del club”.

Por último, el ex delantero ponderó la actuación global de los jugadores a la hora de defender el cero en el arco propio. “Todos entienden a la perfección que deben proteger a Luis (Ardente).

Los primeros que comprenden el mensaje son los atacantes. Luego viene el sacrificio y esfuerzo de los mediocampistas, y luego los defensores que impiden que le lleguen claro a nuestro arquero. Acá todos se matan por el objetivo que es San Martín y eso se traduce en los buenos resultados”, cerró el coach, en una noche donde el Verdinegro alimentó esa ilusión llamada ascenso.