Boca sabe que la Copa Argentina es una gran oportunidad para dejar atrás una semana repleta de malas noticias para el club. Por eso, el desafío ante Huracán Las Heras resulta muy importante en este momento complicado de la gestión de Rodolfo Arruabarrena. Justamente en la previa de la llegada del Xeneize a San Juan, el Vasco resumió sus sensaciones de cara al estreno: “La idea es llegar bien lejos en la Copa. Vamos a ser lo más serios posibles, sabiendo siempre que Boca debe apuntar a ganar todo lo que afronta. Pondremos en cancha ante Huracán Las Heras los futbolistas que consideremos que se encuentran en mejores condiciones”, aseveró el DT.
Por otro lado, el regreso al trabajo del plantel ayer por la mañana en Casa Amarilla, mostró secuelas de la caída en La Bombonera ante el Aldosivi de Teté Quiroz, que dejó al equipo sin invicto, le quitó la exclusividad en el primer puesto y prolongó la crisis instalada desde la eliminación en la Libertadores.
La charla que habitualmente tiene lugar en la cancha principal del predio esta vez se desarrolló en los vestuarios. El Vasco había sido claro en la conferencia de prensa del domingo luego de la caída 0-3 cuando afirmó que “vamos a tener que hablar bastante entre nosotros”. Luego de la conversación en el camarín, comenzaron a salir al campo los jugadores que no fueron titulares ante el equipo marplatense. Según trascendió, Daniel Osvaldo se disculpó con sus compañeros por el penal desviado y algo similar realizó Pablo Pérez, por su expulsión a más de media hora del final del juego. Los que sí jugaron desde el comienzo por el campeonato permanecieron en el gimnasio, para llevar a cabo movimientos regenerativos. La parte fundamental de la actividad fue un circuito de conducción, coordinación y definición, pasándose posteriormente a un ejercicio táctico en que se ajustaron movimientos defensivos.

