San Juan, 30 de marzo.- San Martín no gana para disgustos con los fallos arbitrales. La semana pasada, los jugadores se sintieron perjudicados frente a Boca, luego de que Loustou cobrara un dudoso penal para el Xeneize, que terminó en el gol de Osvaldo.
Ayer, frente a Racing, la situación fue más complicada ya que los dos goles de la Academia estuvieron viciados de nulidad. El tanto de Bou fue en clara posición adelantada, mientras que el de Milito llegó con un tiro libre sancionado por una infracción que no existió.
¿Los árbitros tienen alguna animosidad contra San Martín o sólo se trata de desafortunadas coincidencias?
