Pablo Lavallén admitió que el San Martín de ayer no fue el mismo de otros partidos. Que el juego ante Tigre le costó más de lo pensado, porque parte de lo que diagramó en la semana no lo pudo desarrollar por la propuesta del rival. Por ello, y más allá que el equipo pudo revertir su propuesta a tiempo, lo que más destacó fue el triunfo por sobre cómo jugó.

“En el primer tiempo estuvimos erráticos y no pudimos dar pases, y eso nos llevó a un nerviosismo mental. Mientras que en el segundo, con los cambios, acertamos los pases. Fue más mental que físico lo que fue sucediendo en el partido porque nos costó asociarnos y tuvimos mucho nerviosismo. Y ya en el complemento con Tigre más cansado estaba pensado la velocidad de Salas y Montagna y buscamos tener el control con el ingreso de ellos”, destacó Lavallén, quien resaltó que “nos costó el partido, nos costó hacernos dueños de la pelota y lo mejor fue el resultado”.

En cuanto al final, con el equipo replegado cuidando el triunfo dijo: “El mérito estuvo en ir a buscar el gol aún arriesgando. Lo logramos y luego cambiamos porque tuvimos 4 delanteros jugando como volantes externos y el rival exigió. Salas y Montagna tuvieron que retroceder y por eso terminamos defendiendo”.