Buenos Aires, 6 de diciembre.- La lesión de Lionel Messi preocupó este miércoles al mundo del fútbol. Más tarde en un comunicado, un comunicado del Barcelona traería tranquilidad a los fanáticos de la “Pulga” y aclarar que el mejor jugador del mundo sólo sufrió un golpe y que seguramente jugará el próximo partido de su equipo.

Pero, ¿quién fue el responsable? Muchos apuntaron al arquero del Benfica, Artur Montaes, protagonista involuntario del choque que le provocó a Lio una contusión. Sin embargo, ahora aparece otra teoría en escena: un gato negro se estuvo paseando por el campo de juego e incluso paso por el lugar donde el argentino sufrió la lesión. ¿Casualidad o superstición? Lo cierto es que el diario Mundo Deportivo retrató el preciso instante en el cual el felino deambulaba por la fatídica área.

"Una contusión en la cara externa de su rodilla izquierda", fue el primer diagnóstico que se escuchó de parte de los médicos del Barcelona tras el golpe que sufrió Lionel Messi que lo obligó a dejar el campo de juego en el encuentro ante el Benfica.

"Las pruebas realizadas esta noche han confirmado que el jugador tiene una contusión ósea en la cara externa de la rodilla izquierda. La evolución clínica marcará su disponiblidad para el próximo partido", reza el comunicado médico oficial emitido por el Barcelona , que lleva tranquilidad al equipo culé y al mundo entero.

El propio Andoni Zubizarreta, ex arquero y actual Director Deportivo de la institución blaugrana, había entregado cierto alivio con sus declaraciones, al afirmar: "En principio no es grave pero falta ver bien la resonancia", una vez concluido el cotejo en el Camp Nou.

Fue un instante de silencio, incertidumbre y preocupación. Mucha preocupacion

Messi picó habilitado, intentó eludir al arquero del Benfica, Arthur, que lo bloqueó y le tocó la rodilla. Allí cambió la atmósfera del Camp Nou. El argentino quedó en el piso y el mundo del fútbol comenzó a pensar lo peor.

Los evidentes gestos de dolor de Messi preocuparon a los médicos, que ingresaron rápidamente a atenderlo y lo terminaron retirando en camilla, casi inmóvil, y despedido con una tímida ovación de la compungida hinchada culé.

Para Messi podía ser una noche para el recuerdo, ya que convirtiendo apenas un gol, alcanzaría el récord que el alemán Gerd Müller ostenta desde 1972, con 85 goles convertidos en sólo un año. Para ello lo mandó a la cancha el DT Tito Vilanova a los 15 minutos del segundo tiempo, pese a lo poco que se jugaba el ya clasificado Barcelona.

El encuentro terminó 0 a 0, resultado que dejó al local como líder del Grupo D de la Champions League y eliminó de la competición al Benfica, que finalizó tercero, pero todo resultado deportivo parece ser anecdótico. Hoy el mundo habla de la lesión del mejor, y habrá que esperar para conocer la gravedad de la misma