Las lágrimas de emoción invadieron el vestuario visitante en la cancha de Tinogasta Central, en Catamarca. La alegría colmó por completo al plantel de Atenas que ayer tuvo su momento histórico ascendiendo al Argentino B. Luis Pallaroni, el técnico, manifestó que “fue un premio al sacrificio y a la humildad de este plantel. Sufrimos demasiado y lo tenemos merecido. Estos chicos viven de sus trabajos particulares y hacen esto por amor a la camiseta, esto me llena de orgullo”, manifestó el Colo. Por su parte, Wilfredo Bronvale, quien fue una pieza vital en el equipo pero que se perdió la definición por una seria lesión, ayer estuvo presente acompañando a sus compañeros y entre lágrimas contó: “Después de esta lesión, la alegría que me han dado es impagable. Es una alegría muy grande ascender y saber que por lo menos durante un año vamos a tener un sueldo digno, no me da vergüenza decirlo”, cerró el Willy.