El que para, el que empieza, el que se va y el que sigue hubiese sido el título ideal para graficar a cuatro hombres vitales en la nueva conquista de Estudiantil en el ámbito del hockey sobre patines. El que para: Daniel Kenan (el arquero). El que empieza: Ariel Martinazzo (el técnico). El que se va: Marcelo Uribe (el estratega). El que sigue: Pablo Martín (la figura). La felicidad de ellos resume la de todo un plantel ganador. Por eso, gustosos, aceptaron la entrevista con Diario de Cuyo, trayendo la copa y la camiseta. Dos símbolos que los llevó al éxtasis de alegría el sábado pasado.
El presente de Estudiantil es envidiable. Además del reciente título Sudamericano, este año ya tuvo dos conquistas anteriores: El Campeonato Argentino de Clubes y el Clausura local. Sólo se le escapó de las manos la Liga Nacional (fue eliminado por UVT en semis). Pero aún queda otro título por disputar: El del Oficial local. Y, como ya piensan en eso, es que surgió esa frase truquera del ¡Quiero vale cuatro!, una idea del técnico Martinazzo.
Pasaron cinco días de aquel gran triunfo sobre Concepción en la final del Sudamericano y la alegría se le nota en la cara a todos. El ‘Chirola’ Marcelo Uribe (35 años), por ejemplo, dijo que "se consiguió el objetivo porque es un grupo fuerte y muy unido. Con la ida del Colo Farrán muchos tuvieron que asumir más responsabilidades y eso llevó a que el juego fuese homogéneo. Es un plantel con mucho equilibrio. Esa es su principal virtud".
Pablo Martín (27 años), quien fue premiado como el mejor jugador del torneo, aclaró que personalmente ha tenido un año fantástico. "Desde que decidí quedarme supe que lucharíamos por todo -dijo- porque el plantel está compensado y no pierde rendimiento cuando hay cambios". Pablo alterna el hockey con la carrera de abogacía. "Es pesado pero tenía que hacerlo. Saqué tres materias y me queda todavía el año que viene. Por eso seguiré firme en Estudiantil, sin pensar en Europa".
El ‘Turco’ Daniel Kenan (26 años) recalcó que "en seis meses en Estudiantil gané casi todo. Es un gran cambio estar en este club que es protagonista de cualquier Campeonato. Reconozco que para mí hay un antes y un después del Mundial y que ahora tengo mayores responsabilidades pero eso es un desafío".
El joven técnico Ariel Martinazzo (32 años) cerró diciendo: "Es más difícil de lo que pensaba, más porque en el 80% de los torneos empezamos perdiendo. Pero en éstos éxitos tiene mucho que ver el grupo. Acá hay excelentes jugadores pero más todavía grandes personas. Nunca le tuve miedo al compromiso, por eso ahora voy por más".