Don "Roberto Carlos", como lo conoce el mundillo del futbolero sanjuanino, recordó lo dura que fue su vida hasta que tomó la fotografía del fútbol como su profesión. Ahora lleva 28 años fotografiando a los protagonistas que pisan cada cancha de la provincia sin importar la categoría. Admitió que más de una vez hubo algún jugador que le quedó debiendo una fotografía.

-¿Cómo se inició en la fotografía?

-Yo trabajaba en un kiosco de revistas y un cliente me había dejado empeñada una cámara, como nunca fue a buscarla vino otro amigo y me dijo que empezara a sacar fotos, que esa podía ser una fuente de trabajo. Él me enseñó cómo era la fotografía, eso fue en el año ’78, recién en el ’85 me metí en el fútbol y ya me quedé en eso porque era lo más rentable. El cliente vino después de mucho tiempo a buscar la cámara, pero ya era tarde.

-¿Fue dura su vida antes que eso pasara?

-Sí, bastante dura. Yo estaba casado, me quedé sin trabajo y me fui a Buenos Aires a probar suerte allá en época de la dictadura, iba con el miedo de salir a la calle y no volver por las cosas que se veían en esa época, pero por suerte me fue bien así que al poco tiempo se fue mi mujer con mis dos hijas que eran chiquitas, pero nos vinimos porque a mi mujer le salió un problema en la piel. Cuando llegué, trabajé primero de lustrador de zapatos acá en la Plaza 25 y después comencé a trabajar en ese kiosco de revistas donde me dejaron la cámara.

-¿Cómo fue que se introdujo en el fútbol?

-Mi hermano era periodista (Juan Carlos Poblete Barrios), entonces él me anotaba en un papelito sacale a "Fulano’ o a "Mengano’, yo sacaba esas fotos y me iba a mi casa porque no me gustaba el fútbol. Hasta que un día me dijo que me tenia que quedar hasta el final del partido porque había que sacarle al goleador, a mi no me gustó la idea al principio pero me quedé y de ahí los muchachos me empezaron a decir que les vendiera las fotos y bueno, tuve que empezar a ir más seguido. Todo fuera por trabajo..

-¿Le ha pasado alguna vez que un jugador no le pagó?

-Un montón de veces. Algunos son duros para pagar, como ya tienen la foto no me pagan más. Yo les doy la foto anticipada de buena fe y después voy a cobrarles en la semana a los entrenamientos y me dicen ‘uh, no he cobrado’ y así pasan las semanas y siempre me dicen lo mismo.

-¿Se enojó alguna vez por eso?

-Una vez me enojé con un jugador. Jugaba en Del Bono, le llevé la foto y me tenía a las vueltas para pagarme. Después fui a cobrarle y me trató mal, me enojé mucho así que nunca más le volví a sacar fotos. Ahora ya se retiró del fútbol.

-¿Tiene algún jugador favorito?

-Tengo un gran aprecio por Silvio Prieto, jugador de Sportivo. Aparte de ser un gran jugador, es una excelente persona. La otra vez le regalé una foto y Silvio me la quería pagar, le dije que cuando yo no tenga plata ahí sí se la voy a cobrar.

-Siempre se moviliza en bicicleta?

-Sí, siempre en bicicleta, el día que pueda juntar unos pesos me compraré una motito. Esta es la tercera porque ya me robaron dos veces. La primera vez me robaron una bici con bolso y cámara incluida de la casa de un familiar, lloré tanto ese día de bronca e impotencia. La otra me la robaron cuando estaba revelando fotos, así que a ésta la cuido más que a mi vida.

-Qué ha sido lo más importante que ha conseguido en estos 28 años?

-Los amigos. Por suerte he conocido mucha gente en las canchas. Jugadores, técnicos, gente de afuera, árbitros. He visto crecer muchos niños en esa época que ahora están grandes o que ya se retiraron. Hice muchas amistades. De eso no me puedo quejar.