"¿Si soy jugador de Bauza? Por supuesto, como todo el equipo -aclaró Emmanuel-, porque el que diagrama el juego es él. Es un tipo muy afectivo. Te abrazo con cariño. Y con sólo mirarlo, entendés lo que piensa. Lógicamente me llegan sus enseñanzas. Pero hubo otros que me marcaron. El Colorado Sava, por ejemplo. O el Yagui Forestello. Cada uno me enseñó algo y les estaré siempre agradecido. Todos los DT son inolvidables para mí. Acá, en San Lorenzo, Pizzi también me dejó algo’.
Luego, en otro orden, y ante la pregunta de cuándo vendrá a San Juan, dijo: "La verdad, no lo sé. Por ahí haya chances que juguemos un partido por la Copa Argentina y me toca ir. Sino será a fin de año. Tengo que cumplir una promesa con la Difunta Correa. Mis compañeros, en cambio, muchos son devotos de la Virgen de Luján. Igual, cuando les hablo de San Juan, a todos les interesa. Por ahí, en el deporte que se pierden es en el hockey sobre patines. me canso de hablarles y no hay caso, no lo captan’.