-¿Cómo vivís el momento que vive Desamparados, tu equipo?
-Si te digo que estoy tranquilo, te miento. Desde que dejé de dirigir voley, lo que más me pone nervioso en serio, es ir a la cancha de Sportivo. Ahora no voy por cábala, ya no se que hacer para que se revierta esto. En el partido con Brown, me puse los auriculares, y me fui a caminar. Fue para el infarto ese partido porque no la metíamos pero cuando venía acá a tres cuadras, hizo el gol el Santi (Ceballos).
-¿Y qué hiciste?
-Uh.. lo grité como un loco. Había una señora barriendo y me miraba como diciendo que le pasa a este loco. Y así lo vivo, solamente por Sportivo soy un loco.
-¿Te lo imaginás descendiendo?
-Quedarnos está difícil. Yo al desempate con Brown, me le animo. Y a la promoción también. El problema es este domingo (por hoy). Espero que cuando sean las cinco y media de la tarde, pueda estar con una sonrisa.
-¿Tenés algún jugador preferido?
-Me gustan los del club. En ese partido con Brown, cuando Borches metió el cabezazo en el palo, ya me imaginaba besandole la pelada si hacia el gol (risas), es que es mi vecino y me lo encuentro en el negocio. Yo quiero a los del club, pero obviamente que hay otros que hay que reconocerles lo que han dado. Ariel Barth se merece mi mayor respeto.
-¿Irías a la cancha a insultar a un jugador?
-No, jamas put.. a un jugador. Nunca. Podría decir "que pedazo de bol..’ pero nunca insultarlo. Debe ser porque me pongo del lado del jugador y nadie conoce la realidad del vestuario. Ahora me pongo del lado del hincha y lo sufro.. Y lo insulto al árbitro, al juez de línea, al policía, a todos, pero a los jugadores no. Tengo que saber a ciencia cierta si un jugador está yendo para atrás, ahí sí, ahí lo mato. Eso sería inconcebible.
-Harías alguna promesa para que Desamparados se quede?
-Estoy dispuesto a cualquier cosa para no descender.
-Entonces, ¿vas a la cancha o no?
-No se. A esta altura no se si soy cábala o mufa. Igual la gente va a ir y la cancha va a explotar. Si hay algo que me emociona de ser hincha y socio, es ir perdiendo y ver como la popular sigue alentando. Eso me enorgullece. En el partido con Unión de Mar del Plata, íbamos perdiendo y la popular era una fiesta con bengalas, papeles, como si fuésemos ganando. Ese partido fue emocionante, por eso pienso que si descendemos la gente no va abandonar.
-¿Lo ves como una catástrofe al descenso?
-No lo veo como catástrofe, lo veo como un problema de gestión. Y los culpables no vienen de ahora.
-Ahora hablando de voleibol, ¿qué significa Obras Sanitarias en tu vida?
-Es el club de mis raíces, el que me dio todo lo que hoy tengo.
-¿Qué te pareció el último ciclo de Obras en la Liga A2?
-Espectacular. Si en algo se caracteriza Obras es en ser una institución formadora de jóvenes. Por eso si vos te dedicaste a formar chicos desde las inferiores y encima les diste la chance de jugar la Liga, es fantástico.
-Si te pregunto de UPCN, ¿qué me decís?
-Eso es otra cosa. Es una espectacular estructura profesional que se armó para jugar la Liga A1 y está a un paso de demostrar que puede ser tricampeón. No es un club de voley, son estructuras muy buenas que de repente hoy están y mañana no. El caso enigmático es Bolívar que a lo mejor ahora deja la Liga. Yo tengo otra forma de ver las cosas. Ellos son buenos, pero mis raíces están y van a estar siempre en Obras.

