A Mario Pacheco la llegada nuevamente de Teté Quiroz a la conducción técnica del equipo le cambió su vida futbolística. Con el nuevo DT desde hace dos fechas, el "Beto" volvió a jugar tras más de un año (tuvo una operación y luego una lesión) y hoy, cuando pese a que no se siente titular, sabe que lo que se viene el próximo sábado (a las 19, por TV y arbitraje de Federico Beligoy) en Córdoba es un juego complicado pero no imposible. Además con el antecedente que tiene cuando enfrentó a la "Gloria", donde en lo personal no perdió y ello lo invita a soñar.
Incluso haciendo memoria recuerda que, "contra Instituto no he perdido, al contrario siempre gané". Y buscando más adentro de sus recuerdos anti-Gloria, tiene triunfos. "Los dos últimos fueron jugando para Belgrano, en el primero ganamos 1-0 y en el otro también, donde yo anoté el gol del triunfo", destacó. Precisamente el juego del final fue el pasado 4 de febrero del año pasado, cuando en un encuentro amistoso le dio el triunfo a Belgrano con un tanto de cabeza.
Para él, será la vuelta a una provincia donde defendió los colores del "Pirata", uno de los archirrivales de Instituto, pero para el Beto ello no significa nada. "No tengo nada en especial contra Instituto y tampoco tengo cierta rivalidad. Sí reconozco que es uno de los mejores del torneo y si está arriba es por méritos propios".
El volante central coincide en que todos los partidos que le quedan al Verdinegro (son ocho) son juegos difíciles, donde hay que ganar en casa y sumar afuera. Aunque el objetivo más próximo se llama Instituto y sobre él hay que focalizarse: "No vamos a perder, de eso estoy seguro, en el peor de los casos empatamos", vaticinó. Es que Pacheco sabe que si caen "vas para atrás (en las posiciones)", por lo que la idea es buscar dos o tres victorias seguidas para llegar a la recta final con aspiraciones al ascenso.
Que el equipo venga de golear a Italiano significó un cambio en la moral. "El ánimo cambió mucho después del triunfo, pero estamos esperando más resultados positivos para ratificar lo hecho, por eso sería muy bueno meter el partido que viene", agregó Mario, quien con el arribo de Teté encontró la chance que Hrabina nunca le dio. "Me siento bien, con confianza y quiero sumar para el equipo", cerró el dueño de las estadísticas favorables cuando enfrentó a Instituto.