En todo momento José Martinazzo trató de ir mejorando las condiciones para que el viaje a Malargüe tenga un buen final. Pero no hubo caso. Cuando las condiciones definitivamente lo impedían, tomó la decisión junto a los demás integrantes del cuerpo técnico y contó con el respaldo de los jugadores. Ya de regreso se le notaba la cara de preocupación. Era conciente del problema pero ahí mismo buscaba programar el futuro del equipo junto a sus colaboradores. Incluyendo aquello referido a la Liga Nacional y la consecuente presentación de algunos de los jugadores.

"No estaban dadas las condiciones para que continuara este viaje -aclaró en un principio-. El transporte no era para la Selección Argentina. Es un movilidad de 20 pasajeros en el que ni siquiera se reclinaban los asientos. Los jugadores no tenían espacio para guardar los bolsos. Por eso tomé la decisión de no viajar.

-Hasta último momento buscaste solucionar las cosas…

-Lo hice por el bien del hockey. Queríamos que la Selección estuviese en Malargüe para promocionar el deporte. Que los niños vean cómo nos entrenamos para el Mundial. Todo es lindo pero ésto es la Selección Argentina. No es un club. Uno cree que nos merecemos algo mejor. Yo no pido que nos manden en avioneta pero sí moverse dignamente. Y esto no era así, por eso el cuerpo técnico tomó esa decisión. Todo respaldado por los jugadores. Yo ya hablé con los directivos de Malargüe y les comuniqué que no viajábamos. Ellos quisieron poner otra movilidad para ya habíamos tomado la decisión de no viajar.

-¿Como crees que influye esto a un mes del Mundial?

-Creo que a la Selección Argentina, de una vez por todas, la tienen que respetar. Quiero que el hockey empiece a ser respetado. Por los directivos, por los funcionarios, por todos. Somos seres humanos y nos adaptamos a todas las consecuencias. En el Estadio no ha habido agua por una semana y nadie puso ningún problema. Terminábamos los entrenamientos y nos íbamos a duchar a casa. Quiere decir que la buena voluntad de todo el grupo está. Por eso digo que debemos ser tratados dignamente.

-A la hora de buscar responsables de todo esto, ¿quiénes fallaron? ¿La gente de Malargüe? ¿La Confederación Argentina?

-La CAP tenía un semi compromiso. De allá me piden a mí si la Selección podía concentrar en Malargüe y me preguntan si quiero viajar. Yo lógicamente le digo que sí. Para que la Selección salga de San Juan porque quisimos ir a Buenos Aires a mostrar la Preselección pero no se dieron las condiciones porque íbamos a ir dos días al CENARD y no se pudo. Acá, en este viaje, hubo un descuido de la gente de Malargüe. Yo reconozco que tuvieron muy buena voluntad pero hubo descuidos. Por ejemplo, cuando llegamos acá, a Mendoza, no había nada para comer. Tuvimos que salir a comprar más sandwiches y los chicos se adaptaron a eso. Y después subimos al colectivo, pero la verdad es que era imposible viajar en ese colectivo siete horas. Necesitás dos días para recuperar a los jugadores. Por eso se tomó la decisión de regresar.

-¿Entonces cómo sigue ésto?

-Sigue igual. Nuestro plan de trabajo no va a cambiar. Los jugadores están de acuerdo inclusive de entrenar en canchas abiertas porque no podemos utilizar el estadio Cantoni. Malargüe era una pequeña concentración que me servía en plan de grupo.

-¿Y el tema de la Liga Nacional?

-Yo no sé qué hará la Liga Nacional pero yo, muy probablemente, a final de esta semana, ya tome los doce jugadores con los que voy a llegar hasta el final del Mundial. Serán los diez de la planilla y un arquero más y un jugador de campo también que figuren como sustitutos. Una vez tomada esa decisión, ningún jugador que esté en esa Selección podrá participar en ningún Campeonato. Yo he permitido que jueguen hasta ahora. Me la he comido hasta el día de hoy. Pero no pasará más. Cuando designe a los 12 de la Selección, nadie podrá jugar la Liga. Se acabaron los partidos para todos porque vamos a estar a 20 días para el Mundial. Me tendrán que perdonar los dos clubes (Estudiantil y Valenciano) si algún jugador se queda afuera de la Liga.