Carlos Bilardo es el coordinador de la selección y con su particular verborragia, se robó gran parte de la conferencia que estaba dando Grondona en la Liga de Fútbol. Se enfocó sobre su relación con Maradona, de la que dijo que fue difícil desde que se conocieron, pero que eso no significa que se lleven mal. También, contó que Maradona vive una situación similar a la de él cuando era el técnico en 1986, el año en que Argentina salió campeón en México.

-¿Cómo ve a Maradona a meses del debut?

-Bien, contento. A él le gusta todo esto, aparte toda la presión en la selección ya la vivió, así que sabe cómo tomarla.

-¿Y su relación con Diego?

-Con Diego vengo así desde el "83, desde que lo conocí. Lo fui a ver a Barcelona, hablé con él y la mamá, era las 12 de la noche y terminamos a las 4. Le dije cómo iba a jugar y se lo anoté en un papel. Además, le dije que era el capitán y el único titular. Cuando vine a Argentina y dije eso, me querían matar, todos los periodistas me preguntaban por qué, por qué. Pero el choque más grande fue en 1988 y fue por una persona que lo traicionó, un periodista de Italia que lo acompañaba. Jugábamos en cancha de Vélez contra Alemania y el domingo Diego jugó para el Napoli, llegó el lunes y le dije que lo esperaba en la cancha en la tarde. El no quería y le dije que tenía que venir sí o sí, que tenía que dar el ejemplo. Después quería ir a almorzar a su casa, y no lo dejé. Al final entrenó, se quedó en el hotel, jugó y se volvió a Italia. Al domingo siguiente, con ese periodista, me mató, me criticó. Cuatro páginas salieron en El Gráfico. Ese día, un 23, me tomé una pastilla para dormir y así estuve una semana. No quería ver a nadie. Así es mi relación con Diego, un día chocamos, los hablamos y listo. Nos conocemos bien. La vez pasada él dijo: "Si yo confío en una persona que no me va a traicionar es Carlos". Y yo pienso lo mismo de él.

-¿Cómo fueron estos meses de disputa entre usted y Mancuso, con Diego en el medio?

-Eso ya está. Un lunes nos reunió Julio (Grondona), se contó lo que pasaba, se dijo lo que había que decir y listo. Acá se busca el bien de la selección. Y el temor que había era qué pensaban los chicos de afuera, los que se sumaban. Ellos levantan de internet y quedan despistados, hasta que nos conocen. El primer día de Palermo vino y dijo: "Pensaba que estaban peleados y comen juntos". Y esa es la relación nuestra.

-¿Pero le parece saludable, no cree que en un hipotético fracaso van a sacar este tipo de relación como causal?

-Una cosa es lo que se ve afuera y otra adentro.

-En el "86, antes del Mundial había una suerte de pesimismo con la selección, ¿es una situación similar ahora?

-Yo pienso en Diego y él se juega una parada difícil. Y sí, está parecido.

-¿Qué preocupa hoy en el cuerpo técnico?

-Sin dudas, las lesiones.

-¿Por qué Messi no rinde igual en la selección que en Barcelona?

-Porque es distinto. En el Barcelona juega con seis equipos de los grandes en Europa, con el Real, Manchester, Chelsea, Milan, Inter, Juve, y no es lo mismo con selecciones. Messi demostró que es un buen jugador a nivel clubes, le falta demostrar eso en el Mundial, que sería como una corona.