Agradeciendo con una sonrisa cada muestra de cariño, abrazándose con sus familiares y compañeros y respondiendo cada pregunta con la tranquilidad que otorga el deber cumplido, Emanuel Saldaño sintetizó su análisis de la carrera en la gran labor de su conjunto. "El equipo me dio una mano grandota. Los muchachos trabajaron todos para que yo pudiera buscar la bonificación", contó quien hace tres semanas había ganado la Vuelta de 9 de Julio, de la misma manera sacando provecho de la ventaja obtenida en la crono. Con la diferencia que ayer no ganó la crono, escoltó a Jorge Pí, a quien los dos segundos de luz no le daban ninguna tranquilidad porque sabía (como lo reconoció en la nota de la página anterior) que embalando Saldaño podía superarlo.
"No quedé conforme con el tiempo de la mañana. Me sorprendió un poco", contó Saldaño quien no aclaró si fue porque esperaba rendir mejor o porque no esperaba ser superado, como ocurrió.
El hecho de haber ganado, de responder a la confianza depositada en sus condiciones y de coronar exitosamente otro esfuerzo motivaron a Saldaño para pensar en positivo pensando en la próxima carrera. "Sería lindo ganar la Doble Media Agua, es una clásica", confió mientras bebía con ansías una botella de agua mineral.