Casualidad o cábala, Daniel Garnero eligió ayer el mismo color en su vestimenta que cuando debutó como técnico de San Martín: Remera blanca y jeans gris. Y al partido, el 16to. como conductor del equipo, lo mostró de manera tranquila como es su costumbre, aunque con un gran desahogo tras el 2-1 final sobre un rival directo por la lucha en permanecer en Primera. Se trató de su regreso a la máxima categoría para dirigir luego del paso breve por Independiente en el 2009, que incluso debido a la salida abrupta del club donde resultó ídolo lo llevó a pensar en dejar esta función. En el decálogo de su análisis, el coach valoró la victoria por ser el debut, potenció el convencimiento del equipo e igualmente destacó el orden por sobre otros puntos del juego.

-¿Cómo analizás el estreno del equipo y la victoria?

-Arrancamos bien. Los tres puntos sirven por varios motivos. Primero, porque se trata de un rival directo para evitar el descenso; segundo, porque fuimos claros a la hora de lo que pretendíamos hacer; y también, por habernos sobrepuesto a tantas lesiones que tuvimos en la previa.

-¿Cuánto valen los tres puntos?

-Mucho. Soy un convencido que los estados de ánimo marcan en gran parte el presente de un equipo y arrancar ganando en Primera es muy bueno. Estos tres puntos se van a valorar mucho más dentro de 20 fechas.

-¿Qué es lo que más rescatás?

-Por sobre todo el orden que mantuvimos durante el partido. Hubo medio equipo "nuevo" e igualmente todos entendieron el mensaje. Creo que en ese sentido, la defensa, que es la que menos variantes tuvo, se mostró muy bien.

-¿Por qué tuvieron que sufrir al final?

-Porque no lo liquidamos antes. En Primera eso no puede pasar, porque muchas veces te cuesta demasiado caro. Incluso, el gol de ellos viene por no tener nosotros controlada la posesión del balón. Pero después de una victoria todo es más sencillo de corregir porque tenemos confianza y un gran ánimo.