Por el sacrificio, por el coraje, porque aunque se sabía que luchaba contra molinos de viento, Javier Salas se llevó los aplausos en la llegada. El salteño de 25 años que corre con los Piqueteros estuvo una hora y 33 minutos fugado y nada menos que en la parte más exigente de la carrera: la subida en Quebrada de las Burras, soportando en soledad el aguacero que se largó en la zona (ver página 13). Pero aunque en la general quedó 10mo., el esfuerzo le valió la pena y se quedó con la clasificación general de Metas de Montaña.
"En un momento me ilusioné con ganar la clásica. La diferencia que había sacado era muy grande y yo me sentía muy bien. En realidad había salido a buscar la primera meta de montaña (hubo dos ayer, la otra fue en el Villicum) y cuando me di cuenta, la diferencia con el pelotón era importante. Ahí me ilusioné, pero ya bajando en Talacasto el pelotón venía muy fuerte y no pude hacer nada para seguir cortado", contó Salas, nacido en Rosario de la Frontera, una localidad al Sur de Salta.
Salas ganó una meta de montaña el sábado y una ayer, por lo que sumó 10 puntos y relegó a Dotti, el ganador de las Metas en 2009, al segundo puesto. Domar la montaña en uno de los ascensos más importantes de la temporada sanjuanina es para elegidos y Salas lo sabe. "No esperaba rendir tanto y siento que la intensidad del entrenamiento que tuve en las dos últimas semanas me sirvió mucho. Antes de largar la Calingasta me parecía imposible ganar las Metas de Montaña, pero todo se fue dando bien y la verdad que esto es muy alentador para lo que queda de la temporada", contó el salteño.