– David ¿Contame que es de tu vida?

– Agarré un compromiso con el dirigente Guillermo Correa, de Bancaria, junto con mi amigo Jorge Otiñano y lo vamos a cumplir. Es verdad que las cosas no salieron como esperábamos pero creo que vamos a salir adelante. El objetivo es jugar la Liga A-2, ganarla si se puede y clasificar a la A-1.

– ¿Entonces estás a gusto con tu presente?

– Estoy muy bien pero a la vez molesto. Me es imposible mantener el ritmo por la cantidad de minutos que se está jugando. Son prácticamente tres partidos cada ocho días. Me pasa a mí como a cualquier jugador. Llega un momento en que las piernas están totalmente fatigadas. Por eso me lesioné dos veces.

– ¿Cómo ves al hockey actual?

– Hay muchos equipos bien competitivos, pero existen fallas. Nosotros, los jugadores, le llevamos a la FAHP (Federación Argentina de Hockey sobre Patines) un programa de Campeonatos que ellos mismos nos pidieron. Estuvimos como tres o cuatro veces reunidos y al final ellos salieron haciendo este Campeonato que yo creo que no lleva a nada. De golpe hicieron los que se les dio la gana. Eso me calentó.

– ¿Por qué te enojó tanto?

– Porque me utilizaron como un bol… Igual que al Negro (Páez), que también vino dos veces a las reuniones. Nos utilizaron vaya a saber con qué fin. Y ahora se ve, porqué este Campeonato es un desastre. Porque es inhumano para un jugador, más aún por el estado en que están las canchas.

– ¿Y qué van a hacer ustedes los jugadores?

– Está claro que los de la FAHP quieren ser los protagonistas. Por otro lado están los árbitros, por lo mismo. Pero esto se tiene que acabar, los dueños del circo somos nosotros, los jugadores. Por eso vamos a luchar por algo, que creemos que es lo mejor.

– Salgamos de ese tema, decime ¿cómo imaginás tu futuro?

– Quiero seguir jugando este año y probablemente un año más si las lesiones me respetan. Con la Selección Nacional es una etapa terminada.

– ¿Seguís siendo hincha de Concepción?

– Sí, de hecho voy casi todos los días al club y termino tomando el té con los amigos.

– Jugaste en contra de un sobrino tuyo (Eduardo Páez, de Concepción) y ¿se sacaron chispas?

– Para nada. El "Chucho" me respeta mucho. En las canchas que he ido y he jugado siento el cariño de todos. De los chicos, de los grandes. Estoy orgulloso por eso. Del reconocimiento.

– Hace poco designaron a Darío Giuliani como DT de la Selección Nacional, ¿que opinión te merece?

– Te soy sincero, estoy indignado. Ojo, contra Giuliani no tengo nada. Es una persona excelente que yo conozco y le deseo lo mejor. Pero no me gusta lo que hicieron los de la FAHP. El hecho de no aprovechar una persona como el Negro (Páez), una figura tan importante, una persona que sabe cuatro veces más que lo que puede saber cualquier entrenador aquí en la Argentina, es inadmisible.

– ¿Para vos el Negro era el DT ideal?

– Totalmente. Viene de la escuela del mejor técnico del mundo, que es Carlos Figueroa, y no lo utilizan; él conoce la táctica española, que es la que nosotros necesitamos para competir contra ellos. No nos sirve lo que se juega acá, o en Italia o en Portugal. Acá no hay táctica y el desaprovechar a un ícono del hockey mundial me ha dolido una barbaridad.

– ¿Y él tenía ganas?

– Claro que las tenía.

– ¿Por eso no coincidís?

– Es que estamos rodeados por gente que nunca se puso un patín. Y esa es la realidad. Me duele que esa gente le de la espalda al Negro cuando saben que ésta era la oportunidad para dársela a él. Me extraña de Carlos Coria, un ídolo del hockey del mundo, que está adentro y ha tenido un voto, y que se preste para ésto. Sinceramente estoy muy dolido con todos ellos.

– ¿Y por qué crees que el Negro no fue el designado?

– Porque el Negro no es amigo de todos los que están adentro. Ni tampoco yo. Ellos podrán decir que ésto se ha definido entre mucha gente pero no es así. A mí no me van a venir a vender la moto. Perdimos la chance de copiarle a los verdaderos dueños del hockey, que en éstos momentos son los españoles. No le podemos dar la espalda al hombre que nos podía enseñar la cultura del hockey español. Eso me jode. No estoy defendiendo a mi hermano. Estoy defendiendo al hockey argentino, a la Selección.