Los raspones de los clavos en sus dos piernas, en la parte conocida popularmente como "canillas", son huellas elocuentes de la necesidad por conseguir una medalla que tienen los atletas que asisten a un Campeonato Argentino de Atletismo. Subir al podio significa mantener la beca, a veces exigua, pero siempre necesaria, que se les otorga en cada una de sus provincias. Por eso, para Diego Elizondo, 26 años, cabo primero del Ejército Argentino y atleta, haber ganado la medalla de bronce en los 5.000 metros llanos supuso la coronación exitosa de un largo entrenamiento.
"Me emocioné mucho al subir al podio porque fueron muchos esfuerzos y largos meses de preparación para conseguirlo", contó el atleta que desde Semana Santa (3 y 4, del corriente mes) participó de diferentes pruebas pensando en la cita corrida anteayer en el CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo).
"Esto que conseguí es histórico", clama a los cuatro vientos, quien es entrenado por el marplatense Alexis Sabot, integrante del cuerpo técnico del seleccionado argentino. Y, aunque puede sonar grandilocuente la afirmación del deportista, mucho de eso hay, porque desde que Marta Orellana se retiró de las pistas a mediados de 1997, ningún atleta sanjuanino subió al podio en una prueba de categoría seniors.
"Las marcas en las piernas son de la carrera de 1.500 metros, que corrí el sábado y donde terminé sexto a cuatro segundos del ganador, Leonardo Price. Ibamos todos muy juntos y en la última curva los manotazos estuvieron al orden del día", contó el atleta que el sábado 10 de abril había logrado -en Mar del Plata- el nuevo récord sanjuanino de la distancia con 3m.56s.44/100 y en la prueba disputada en el CENARD lo mejoró haciendo 3m.55s.33/100. "Los 1.500 los hice como preparación para los 5.000, que era mi objetivo. Esa prueba me permitía estar más ágil", explicó.
Elizondo comentó que para hacer un buen tiempo en los 5.000 metros debían dar el giro a la pista en 1m.10s. y que el inicio en Buenos Aires fue muy lento. "Me preparé para el salto que iba a dar Figueroa (Santiago), que aceleró en la octava vuelta (NR: para completar los 5 kilómetros deben dar 12,5 giros a la pista que tiene 400 metros de extensión). Fui segundo hasta los últimos 100 metros. Me faltó decisión para rematar mi trabajo y Mérida (Jorge) me superó faltando muy poco. Igual estoy feliz con lo conseguido", afirmó Diego, mientras le sacaba lustre a la medalla que guarda -por ahora- como su logro más importante.

