El director técnico del seleccionado argentino de vóleibol masculino, Javier Weber, lamentó la eliminación de su equipo del Final Six de la Liga Mundial 2010 y consideró que la actuación "fue un excelente fracaso". "Lo que quiero decir públicamente es que los jugadores han dejado todo. Esto fue un fracaso, un excelente fracaso. Me siento pésimo, nunca me había tocado vivir una situación así", reconoció Weber, tras la campaña de la albiceleste que registró derrotas en sus 14 presentaciones.
El ex armador desligó de responsabilidad a los jugadores y se declaró culpable por "cómo jugó el equipo no sólo en la fase final sino en toda la etapa regular".
"Quiero decir públicamente que los jugadores entregaron todo, hicieron todo lo que les pedí y realmente no hemos conseguido lo buscado. Asumo toda la responsabilidad", declaró el entrenador, quien anticipó que "desde mañana" ya piensa en "lo que viene", dejando en claro que continuará al frente del seleccionado.
Argentina, clasificada previamente al hexagonal final de la liga por su condición de local en Córdoba, perdió los dos partidos del grupo D ante Cuba (4), Alemania (4) y Polonia (4) más los dos jugados en el Superdomo Orfeo ante Brasil y Serbia, finalistas de la edición anterior.
Después de conseguir un quinto puesto como mejor colocación histórica, el año pasado en Belgrado, Weber reconoció que su "gran desafío es posicionar a la Argentina todo el tiempo y no en un sólo torneo".
El conductor de Bolívar admitió que los seis rivales argentinos en la competencia "desnudaron por completo cuál es la realidad" de su equipo y desestimó la legitimidad de la posición alcanzada en la Liga Mundial 2010. "No podemos decir que estamos entre los seis mejores equipos. Catorce derrotas consecutivas demuestran lo contrario", analizó.
De cara al futuro, Weber confió en que "Argentina tiene más de lo que mostró" pero recalcó la necesidad que los jugadores entiendan "algunas cuestiones importantes de cómo se juega en este nivel".
"Nuestros jugadores no tienen la envergadura física de los serbios, rusos o polacos, que tienen hombres de más de dos metros parados frente a la red. Debemos contrarrestar esa carencia con gran entrega y técnica", explicó.
Tras el mal pasado en la Liga Mundial, Weber apuntó a la "reconstrucción del grupo" con los jugadores que considere "más capacitados en cuanto a mentalidad".

