La sonrisa que mantiene desde hace seis partidos en la cara. La tranquilidad de saber que su equipo va por el camino correcto. Ese que sólo tiene como destino final lograr el ascenso, allá por el 15 de mayo del 2010. El técnico Enrique Hrabina goza del mejor momento de su San Martín y así lo disfruta. En su balance post victoria ante el santo tucumano, hizo hincapié en las diferencias físicas que sacaron con el rival de ocasión. Y además, destacó la contundencia como un arma clave en esta seguidilla de victorias.

"Sabíamos que enfrente estaba un rival duro, con grandes jugadores, pero supimos manejar bien los tiempos y salir adelante de un golpe duro como fue el empate de ellos por un error nuestro", comenzó en su análisis y especificó: "creo que lo mejor de nuestra parte se notó en el segundo tiempo. Tuvimos un andar demoledor y ellos no pudieron aguantarnos el ritmo. Corregimos algunas falencias tácticas y así encontramos el funcionamiento ideal".

Consultado sobre las declaraciones de su colega, Carlos Roldán, sobre que el puntero del torneo es "mezquino" el Ruso contestó a medias: "Prefiero no hablar de los rivales. Lo único que digo es que cuando un equipo te supera y te gana bien, no es bueno poner excusas".