De paso por unos días, el "Motoneta" contó qué lo sigue ligando a San Juan, como es su vida lejos de San Martín y lo que logró con Independiente. Reciente papá de Renata, quien admitió le cambió la vida, quiere seguir haciendo goles para cotizarse y llegar a Europa, aunque no descarta regresar a la provincia en la que vivió 4 años para transformarse en ídolo Verdinegro.
-¿Qué te une hoy a San Juan?
-Invertí en una finca en 9 de Julio y también todas las amistades que dejé. Además tengo mi contador y escribano.
-¿Sos de venir seguido?
-Sí. Más que nada en diciembre cuando tengo más tiempo de vacaciones. El año pasado vine para el casamiento de Emma Mas y ahora tuve otro de un amigo, así que aprovecho y hago todo.
-¿Y como repartís tus días acá?
-Soy de hacer comidas en la casa de cada uno, no salgo mucho, pero obviamente uno anda por afuera y la gente siempre te hace sentir el cariño. Eso me pone muy feliz, me emociona, porque el cariño es mutuo.
-¿Además de hacer goles, también cocinas?
-Sí, obviamente acá comemos punta de espalda, o algún pollo al disco, pizza a la parrilla. Cosas que en Buenos Aires no las puedo hacer ya sea por las distancias o porque sólo tenés un domingo para compartir por la competencia. Acá con las distancias cortas se puede y eso de disfruta mucho.
-¿Extrañas San Juan?
-Si, me gusta. Yo estaba muy feliz y contento acá, pero me salió la oportunidad para irme a jugar a un grande y tenía que aprovecharla.
-¿Tuviste un 2014 ideal porque más allá de ascender con Independiente, fuiste papá?
-Un año muy lindo. Me tocó ser papá primerizo. También el tema del ascenso porque fue un año muy duro. Y en Primera en los pocos partidos que me tocó jugar convertí 5 goles y terminar el año con 10 fue bastante bueno.
-¿Pero qué fue lo mas importante?
-Mi hija (Renata Luján, de 5 meses), eso no se compara. Son dos cosas diferentes y la nena me cambió la vida.
-¿Y cómo sos como padre?
-Bien, es todo nuevo. Tengo que aprender mucho, pero ayudando a mi señora con la labor de cambiar los pañales y esas cosas.
-¿Te desenvolvés bien en esa faceta?
-Más o menos, me cuesta. Me da un poco de nervios, pero trato de ayudarla. Bañarla se me hace más fácil.
-¿En un futuro donde te gustaría vivir?
-Me gustaría volver a San Juan en un futuro, siempre hay que ver las posibilidades de trabajo que haya. Tengo muchos contactos y ojalá pueda volver para hacer algo positivo en el deporte.
-¿Volver para vivir o jugar?
-Si es a jugar mejor, pero a vivir también porque es una provincia que me encanta y la verdad que disfruto cuando vengo.
-¿Seguís a San Martín?
-Uno siempre trata de mirarlo. El año que me fui que estuvimos los dos en la B Nacional le costó, casi estuvo a punto de descender, después se acomodó y este torneo con muchas plazas para ascender se armó bien y así logró subir.
-En algún momento te va a tocar enfrentarlo, ¿cómo lo imaginas?
-No sé que va a pasar de mi futuro, pero obviamente que cuando hay un fixture nuevo uno trata de mirar cuando le va a tocar volver a San Juan.
-¿Cuál es el próximo objetivo que te planteaste?
-Tengo la espina clavada de volver a Europa porque hice inferiores en Italia, eso me falta y estoy a tiempo de poder lograrlo. Ojalá se me cumpla el sueño.
-¿Pero hoy es Independiente?
-Sí, me quedan 6 meses más de contrato y tratar de jugar y hacer goles que es lo que te cotiza.