El entrenador de Boca Juniors, Claudio Borghi, aseguró que no cambiará sus "convicciones por un resultado adverso" y que los problemas del equipo "no pasan por la línea de tres sino por la gestión ofensiva". "La verdad que resulta raro que todos cuestionen la línea de tres, cuando con ese sistema defensivo muchos salieron campeones y otros se fueron al descenso", manifestó el técnico durante una conferencia de prensa que convocó para ayer por la tarde en la Bombonera.
Borghi sostuvo que su obligación es "darle explicaciones a la gente, a los periodistas, a los dirigentes y a los jugadores, y es lo que estoy haciendo ahora".
"El problema en estos dos partidos no pasó por la línea de tres, sino porque no funcionaron los circuitos ofensivos, y muy pocos se dieron cuenta de eso", puntualizó.
El entrenador resaltó que no es necesario "que Clemente Rodríguez pase 150 veces al ataque, sino que lo haga cuando es necesario y oportuno. De lo contrario el efecto se diluye".
"De mí pueden decir cualquier cosa, pero nunca que no estoy informado. Sé perfectamente para donde apunta cada medio periodístico cuando se refiere a un mismo tema, porque aprendí a leer entre líneas. Es muy claro", destacó.
"A muchos los sorprendió esta conferencia de prensa, pero la realidad es que me gusta hablar más cuando perdemos que cuando ganamos ya que así las cosas quedan más claras", remarcó.

