Buenos Aires, 4 de octubre.- ‘Soy responsable del horario del partido. Lo deportivo queda en segundo plano, quiero agradecer el accionar de la policía. A la barra no se le da un peso; los supuestos jefes tienen la entrada prohibida al estadio‘, dijo Cantero al programa radial ‘Rock&Closs’.
El partido que debían jugar Independiente-Unión de Santa Fe, en Avellaneda, por la undécima fecha de la B Nacional, fue suspendido por Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide), luego de la detención de 37 barras con armas de fuego y facas.
‘Acá se habla de dos barras, de ‘Bebote‘ (Pablo Alvarez) y ‘Loquillo‘ (César Rodríguez), pero ambos tienen derecho de admisión y no ingresan al estadio hace mucho tiempo. Somos un club con más de 320 millones de pasivo. Estamos yendo de atrás hacia adelante‘, concluyó.