Veinticinco hinchas de River Plate fueron detenidos previo al Superclásico frente a Boca Juniors, la mayoría de ellos por intentar ingresar al estadio sin entradas.

Según confirmó a DyN un funcionario del Comité de Seguridad Deportiva, “cuatro fueron detenidos por robo, cinco por reventa de entradas y el resto por resistencia a la autoridad”. La mayoría de las detenciones se produjo minutos antes del comienzo del partido, cuando miles de hinchas esperaban en las puertas del estadio la posibilidad de ingresar, aunque sin entradas. Luego de algunas corridas sobre la avenida Udaondo, cientos de ellos lograron forzar un portón ubicado a metros del ingreso a la tribuna Centenario, pero fueron repelidos por los efectivos de la Policía Federal. Pese a la prohibición del ingreso de hinchas visitantes, el Superclásico fue custodiado por cerca de 1.000 efectivos, con miembros de la Policía Federal, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval.

El ministerio de Seguridad dispuso un operativo muy numeroso, que contó además con refuerzos de efectivos en los distintos ingresos a la Ciudad.