Nació de la bohemia de un grupo de amigos que sintieron que el fútbol podría regalarles ese refugio para sus pasiones. Se fue gestando entonces una mística que se encamina al centenario y por eso, los 92 años de existencia que festejó Sportivo Peñarol quedaron enmarcados en un volver a nacer para intentar recuperar el protagonismo principal en el fútbol de San Juan. Con Jorge Babsía como nuevo presidente tras la renuncia de Enrique Castro, Peñarol ayer estuvo de fiesta y mostró para todos sus simpatizantes un futuro lleno de proyectos, obras y aspiraciones.

En lo futbolístico y gracias al respaldo que le dio el gobierno provincial a través del San Juan Minero, Peñarol afrontará desde el mes de enero próximo, el Torneo del Interior, buscando llegar al Argentino B. Por ahora, las conversaciones están encaminadas a conseguir entrenador y hay charlas con varios candidatos, sabiendo que el tema se resolverá en las próximas horas. En obras, a la terminación del salón de fiestas del predio de la calle Chile se le agregó la remodelación de las cabinas para el periodismo de la cancha de calle Tucumán, en Chimbas. Además de la reinstalación de vidrios, iluminación y otras mejoras, está prevista la instalación de equipos de aire acondicionado para soportar el durísimo rigor de las temperaturas del verano.

En lo institucional y como club, el crecimiento de las divisiones inferiores de Peñarol no deja de ser un fenómeno en si mismo. Contablizando lo que tienen en la escuelita de calle Chile más lo que se entrena en calle Tucumán, hoy el Bohemio cuenta con 800 jugadores de divisiones inferiores que no son ni más ni menos que el futuro del club.