David Robinson y Bill Walton fueron elegidos hace algunos años entre los cincuenta mejores jugadores de la historia de la NBA. Ambos eran pivots en sus épocas de bermudas, el primero elegido el mejor en su posición dentro de San Antonio Spurs y compañero de Emanuel Ginóbili en el título del 2003. Por su lado Walton fue multicampeón en Los Angeles Lakers y dejó su huella debajo de los aros en la liga más importante del planeta. Ambos coincidieron en remarcar las cualidades de Manu tras la disputa del Juego de las Estrellas este fin de semana. Está claro que el zurdo bahiense tiene banca de dos monstruos de la naranja.

"Desde que llegó al equipo me impactó su nivel de energía y enseguida se transformó en mi preferido. Si bien no me sorprendió nada de lo que consiguió en la NBA, excedió hasta mis expectativas en la forma de cerrar los partidos. Hay muy pocos que puedan hacer lo que él: tomar la pelota y definirlo", destacó Robinson, campeón olímpico en Barcelona "92 en el auténtico Dream Team de los Estados Unidos que formó entre otros junto a Michael Jordan, Scottie Pippen, Karl Malone, Magic Johonson y Larry Bird.

Al Almirante, como se lo conocía a Robinson en Texas, se plegó Walton a la hora de alabar las condiciones de Ginóbili: "Amo a Manu en todo sentido. Diría que es uno de los más grandes jugadores de la historia. Hoy, para mí, es uno de los cuatro jugadores que decidirán quién se llevará el título: los otros son Kobe, LeBron y Garnett ¿Por qué? Posee habilidades, espíritu, pasión, compromiso, liderazgo, creatividad y explosividad", destacó.