Juan Manuel Serramalera llegó a Obras esta temporada y a dirigir en Argentina después de varios años en el exterior. Bajo su conducción, Obras ganó la Copa ACLAV, fue medalla de bronce en el Sudamericano y ahora se metió en la final de la Liga de Vóleibol Argentina por primera vez desde que el torneo se juega con el formato actual, en 1996. A horas del inicio de la serie final ante Bolívar, que se abrirá mañana en Buenos Aires, el DT palpitó la previa y anticipó una definición abierta.

-¿Qué análisis previo hace de esta definición?

-Será una serie abierta, de partidos tan duros como fue en semifinales. Hablé con amigos y técnicos y hay coincidencia en que a esta instancia llegaron los dos mejores equipos, los que mostraron estabilidad y consistencia durante toda la temporada. Hubo un crecimiento a lo largo de los meses para ambos y creo que los dos tienen bien merecido este lugar.

-¿Qué mirada tiene sobre Bolívar, qué caracteriza al rival de Obras?

-Bolívar es distinto a UPCN, por empezar con un armador con otras características y otro estilo de juego que estamos evaluando. Además es un equipo que presiona con el saque y en cierto modo juega como nosotros: aprieta con el saque tomando riesgos. En el vóley actual eso es absolutamente necesario, desde mi punto de vista. Tiene jugadores con brazos pesados, especialmente el opuesto (el cubano Yadrian Escobar), que cuenta con un buen alcance y juega parecido a nuestro Jesús Herrera.

El primer partido de la final se jugará mañana, desde las 21 y con Bolívar como local.

-Y en función de esto, ¿cómo cree que se dará la serie?

-Esperamos poder traer al menos uno de los partidos que vamos a jugar ahora en Bolívar, para tener la ventaja luego en casa. Es que así nos aseguraremos los dos choques de local y extender la serie lo más que se pueda. Estoy convencido que ninguno va a ganar el cruce por 3-0.

-¿Cómo toma los partidos disputados entre sí esta temporada, en el que están 1-1?

-Los dos juegos fueron muy buenos. El primero, que Bolívar nos ganó 3-2 y allá en Buenos Aires, lo afrontamos sin el opuesto brasileño que empezó la temporada ("Baiano", luego reemplazado por el cubano Herrera), quien estaba lesionado del hombro. Así y todo, el equipo tuvo un rendimiento bárbaro y llegamos al tie break. En la vuelta, en San Juan, le ganamos 3-0 y le sacamos el invicto que traían por entonces. Fue de los mejores partidos que tuvo Obras esta temporada, jugando a un nivel extraordinario. Ahora será a todo o nada y si bien ambos venimos de un duro trajín, ellos tuvieron menos estrés en la semifinal (Bolívar eliminó a Libertad Burgi por 3-0). Nuestro cruce, en cambio, fue mucho más intenso, pero salimos fortalecidos de esa instancia.

-¿Cuáles son las claves de este Obras finalista de Liga por primera vez?

-Más allá de lo hecho esta temporada, en la que destaco la calidad de jugadores y del trabajo del cuerpo técnico, el club viene con un proceso de crecimiento en los últimos años, de consolidación y prestigio que hace que hoy los voleibolistas se interesen en venir a Obras. La dirigencia hace un esfuerzo enorme para darnos lo que nos hace falta. Sumado a eso, la gente se siente identificada con el equipo y la ciudad. Eso nos da un plus inmenso, nos llena de energía en cada partido. La espontaneidad y la sinceridad del apoyo es increíble y nos empuja al máximo, sobre todo en el último partido en que nos encontrábamos en una situación adversa. Esperamos poder continuar con esto en la final; sin dudas que vamos a dar todo.