La principal intención que se une directamente al partido de esta tarde, es que no haya incidentes y el clásico se desarrolle en paz y sin violencia. No habrá hinchas mendocinos ni tampoco se habilitó el ingreso de los neutrales como sucedió en los dos últimos juegos.
No obstante, eso no clarifica el panorama y cada cruce entre sanjuaninos y mendocinos genera incidentes. Para evitarlos, en las adyacencias del estadio y la cancha misma, que se abrirá al público desde las 14.30 (es decir 1 hora y 40 minutos antes del partido) se montará un fuerte operativo de seguridad con cerca de 500 policías.
Además, los controles para el ingreso serán más rigurosos y el corte de las calles adyacentes al Hilario Sánchez será con un grado mayor para que 5 cuadras antes nadie puede ingresar con movilidad.
Todas estas medidas son para evitar incidentes, teniendo muy fresca la memoria de lo que sucedió en el clásico cuyano del 28 de abril de 2012, que resultó el último con ambas parcialidades por los graves incidentes entre la Policía y los hinchas tombinos. Ese día San Martín ganó 1-0 con gol de Marcelo Carrusca, pero lo que más llamó la atención fueron los hechos de violencia que dejaron, según la Policía de San Juan, 67 detenidos (60 sanjuaninos y 7 mendocinos), 4 heridos (1 perdió un ojo) y tremendos destrozos.
Los primeros choques entre la barra del Tomba y la Policía sanjuanina ese último sábado de abril del 2012 se produjeron al intentar desalojar la cabecera Sur del estadio y la negativa de hacerlo rápido por parte de los hinchas. Eso derivó en balas de goma de parte de los uniformados y la respuesta con piedras de los mendocinos. Sumado a que con la salida de los visitantes se dio la llegada a la intersección de calles Entre Ríos y Lautaro de hinchas de San Martín que rompieron los vidrios de uno de los dos colectivos que había traído a la delegación de Godoy Cruz.
Mientras que el último clásico fue en Mendoza, el pasado 14 de febrero, en el estadio Malvinas Argentinas, que terminó 1-1. Y pese a que fue sin hinchas sanjuaninos, cuando el colectivo llegaba al estadio para disputar el encuentro, fue baleado en las adyacencias.

