La calificación del partido no distó mucho de lo que marcó en la siesta de ayer el termómetro. El mercurio apenas se movió hasta los cuatro grados cuando San Martín disputó su primer amistoso de la era Enrique Hrabina ante el puntero e invicto del Oficial doméstico, Trinidad. El miniencuentro (se jugaron dos tiempos de 35′ cada uno) fue para el Verdinegro el típico partido donde los jugadores comienzan a ablandar sus piernas después del tramo más fuerte del acondicionamiento físico. Por eso el 0-0 final no desentonó con lo previsible. En una siesta donde lo más destacado fue el frío, adentro y afuera del campo de juego.
Para entender bien el contexto del amistoso que jugó San Martín basta con marcar el dato que el primer tiempo se desarrolló sólo con un juez de línea debido al retraso de su colega. Fue en esa etapa inicial, donde dentro de un marco de abulia el equipo del Ruso, quien ayer paró un sistema táctico de 3-4-2-1, mostró cierta agresividad por el sector izquierdo del ataque. Un zurdazo del paraguayo Alonso por esa zona sacudió en algo la modorra ya que hizo estirar al seguro Lavorante. A los 23′ llegó la mejor jugada colectiva cuando Torresi, quien ayer volvió a estar demasiado sólo en la generación de juego, se juntó con Pereyra y éste sacó un zurdazo que salió desviado. Otro que estuvo cerca de marcar en un par de chances fue Belforte, quien se perdió un gol bajo el arco a los 24′ después de un centro de Palma. Un frentazo del Pelado a los 32′ hizo que Lavorante debiera mostrar la mejor atajada de la tarde. El León, que contó con un inspirado Gigena, casi grita justamente tras un remate del delantero que alcanzó a desviar en el camino Herrera.
El complemento dejó poco para el análisis. Es que se produjeron en total nueve modificaciones en San Martín y también Hrabina decidió implementar otro dibujo: el 4-3-2-1. Ante un equipo ordenado como el León, tantas pruebas le pasó factura ya que sufrió en algunos momentos. Uno de ellos fue con un centro al corazón del área que no pudo desviar Gigena. Otro sofocón resultó cuando un cabezazo de Tejada permitió observar la primer volada del arquero Corti. La única clara del Verdinegro resultó nuevamente a través de Belforte, quien cruzó un derechazo cuando estaba dentro del área de Lavorante.
Pasó el primer examen. Ese que se recordará más por el frío que por el juego que mostró el nuevo modelo de San Martín.