Argentina quedó a un paso de instalarse en las semifinales de la Copa Davis, al alcanzar hoy una ventaja de 2-1 sobre Croacia en la serie que animan en el estadio Mary Terán de Weiss, merced al triunfo de David Nalbandian y Eduardo Schwank en dobles sobre Marin Cilic e Ivo Karlovic por 3-6, 7-6 (8-6), 6-3, 6-7 (6-8) y 8-6.

El cordobés Nalbandian y el rosarino Schwank dejaron la piel en la cancha y ganaron una batalla que se extendió durante 4 horas y 59 minutos, ante un estadio colmado que alternó entre la ilusión, el desencanto y la esperanza, hasta gozar finalmente con un triunfo sufrido, trabajoso, ante los duros Cilic y Karlovic.
El equipo ‘albiceleste‘ que tiene como capitán a Martín Jaite gozará hoy de dos chances para adjudicarse la serie de cuartos de final, ya que primero Juan Martín Del Potro enfrentará desde las 10.30 a Cilic y luego posiblemente el tandilense Juan Mónaco se medirá con Karlovic.

La serie comenzó adversa el viernes, tras la inesperada derrota de Nalbandian ante Cilic, pero se recompuso con el triunfo del tandilense Del Potro ante Karlovic y se allanó ayer con la victoria en el dobles.

Los argentinos, que habían ganado las dos veces anteriores que jugaron juntos, perdieron el primer set muy rápido, por errores propios sobre todo con el saque. El segundo set se estiró al tie break, instancia en la que entró el público en acción para alentar a rabiar, y surtió efecto en la dupla argentina.

Y ese mismo impulso sirvió para el tercer parcial, donde se vio lo mejor de Argentina, con un Schwank muy prendido y Nalbandian muy fino en las devoluciones. Los croatas no se rindieron en el cuarto y con Cilic como figura principal, se impusieron en tie break. En el quinto set se vio la mejor versión de Nalbandian en la serie, por los reveses cruzados que tiró, por lo que habló a su compañero, y también porque ajustó su saque. Argentina logró quebrar el servicio del gigante Karlovic en la definición larga (en el quinto set en la Davis no hay tie break) y sacó una ventaja de 7-6 que generó un clima de euforia en el estadio.

Schwank no falló con su saque y Argentina logró en 8-6 que permitió allanar una serie que se había complicado, y ahora sí pensar en la posibilidad concreta de avanzar a las semifinales.