9 victorias y 4 empates habían puesto a San Martín dentro de una fortaleza en Concepción pero esa racha ya es historia y -curiosamente- su "bestia blanca" para el Verdinegro en esta temporada le cortó ese largo invicto. Quilmes, ese mismo que en la primera rueda le ganó en el Centenario, anoche le asestó un golpe de gracia para el flojo comienzo de año de San Martín. Con idéntico resultado, con polémica arbitral incluida y hasta con roces extrafutboleros en el final. La última caída del Verdinegro en el Pueblo Viejo había sido en el mes de junio del 2009, casi en el final de la temporada pasada, ante Independiente Rivadavia de Mendoza por 2-0. Después, San Martín se afirmó en su casa y edificó una serie ganadora que lo catapultó a las primeras posiciones.

Fue noche negra potenciada porque de arranque, para ir anticipando lo que se venía, Walter Cuevas -uno de los pilares de la campaña- dejó la cancha a los 13′ del primer tiempo por lesión. Luego, en el complemento, cuando parecía que San Martín veía la luz, Mariano Torresi -otro de los vitales- se tuvo que ir a los 10′ de la segunda parte. De plus, a los pocos minutos, el árbitro Díaz vio penal y dejó a Quilmes con la sonrisa grande.

Una noche para empezar a olvidar rápido en San Martín. La curva descendente de una temporada que tocó techo en el final del 2009, está en su climax. Pueda ser que pase rápido y que comience la reconstrucción de una campaña que ilusionó a todos.