Newell’s se quedó sin la final de la Copa Libertadores de América. El equipo rosarino perdió 2-0 en el tiempo regular anoche en su visita a Atlético Mineiro. Fueron a los penales porque se dio el mismo resultado del partido en Rosario y esta vez, a diferencia de lo que había ocurrido con Boca, le faltó puntería.
Los futbolistas del Mineiro habían declarado que iban a salir con todo a buscar dar vuelta la semifinal después del 0-2 en Rosario y así lo hicieron. Con mucha más actitud que buen juego, el local presionó desde el arranque y, a los 3’, ya abrió el marcador por intermedio de Bernard, tras un gran pase de Ronaldinho.
Salvo alguna contra esporádica y remates desde afuera (Maxi Rodríguez fue el más claro en la ofensiva), Newell’s nunca pudo imponer su estilo de juego. Sufrió la lesión de Gabriel Heinze, quien salió a los 26’ por un problema en la rodilla derecha, y de no ser por Nahuel Guzmán (estuvo a punto de ser sustituido por un corte) se habría ido al descanso con otro resultado.
El arquero estuvo seguro en los centros y fue clave con dos grandes atajadas, la primera frente a Bernard y la otro ante Josué. Diego Tardelli era importante en los brasileños, Ronaldinho sin mucha movilidad aportaba sus pinceladas y Jó preocupaba a los centrales. El delantero, en el cierre del período inicial, fue derribado en el área por López pero el árbitro no cobró nada.
Newell’s pasó el primer susto del complemento, empezó a encontrar espacios en una defensa que nunca entregó seguridad y, a los nueve, Milton Casco se perdió el empate después de una muy contra que arrancó en un mal tiro libre de Ronaldinho.
El equipo rosarino estuvo lejos en el complemento de sufrir lo que sufrió en el primer tiempo y no pasaba demasiado, más allá de la incertidumbre por el resultado, hasta que los 32’ empezaron a apagarse muchos focos del estadio. Ese corte marcó un antes y un después en el desarrollo. El Mineiro se dio cuenta que se le pasaba el tiempo y salió decido a buscar el segundo, mientras que Newell’s se paró unos metros más atrás en la reanudación.
Guilherme estuvo muy cerca con un zurdazo y un ratito más tarde, después de un mal despeje de Diego Mateo, clavó un derechazo que se metió al lado del palo. Después, se fueron a los penales y ahí se terminó el sueño rosarino.
Fuente: TyC Sport.com.ar