Banfield, que defendía una ventaja de 3-1 en el partido de ida, quedó eliminado anoche de la Copa Libertadores al perder con Inter de Porto Alegre por 2-0, en la revancha de una serie de octavos de final jugada en el estadio Beira Río.
El conjunto brasileño se clasificó a la siguiente instancia debido al gol de visitante que marcó en Argentina y que tiene doble valor ya que la eliminatoria culminó 3-3. En cuartos se medirá ante Estudiantes de la Plata, jugándose la ida en Porto Alegre la próxima semana y la vuelta, dentro de quince días, en cancha de Quilmes.
El lapso más sofocante para el Taladro ocurrió en los primeros 25 minutos cuando Inter le imprimió gran intensidad a su juego con ocho futbolistas en posición de ataque. D"Alessandro fue protagonista de la primera situación de gol con un zurdazo a los 12 minutos que se estrelló en el travesaño y posteriormente picó cerca de la línea de gol ante la mirada de Lucchetti. Sin la pelota y con el desarrollo del juego en su propio campo, Banfield apostó a los lanzamientos de Walter Erviti para sus dos delanteros, ante una defensa rival propensa a quedar despoblada. La única aproximación del conjunto argentino en la parte inicial llegó bajo esa lógica y terminó con un tiro colocado de Sebastián Fernández que se fue desviado sobre el ángulo superior derecho de Roberto Abbondanzieri. El primer tanto local llegó cuando a los 41′ Alecsandro aprovechó una serie de rebotes y marcó ante Lucchetti para darle más suspenso a la serie.
El agobio por los costados continuó en el arranque del segundo tiempo y finalmente a los 12 llegó el segundo tanto cuando D"Alessandro tomó una pelota en la medialuna del área, esperó la escalada de Fabiano Eller por la izquierda y Walter cabeceó en el primer palo un centro preciso. Ese tanto, obligó a Banfield a salir y acercarse tibiamente a Abbondanzieri. James Rodríguez, ausente en la parte inicial y de escaso compromiso en la marca a lo largo de todo el partido, tuvo sus primeras intervenciones con dos disparos de media distancia, uno de ellos a las manos del arquero y el otro desviado. La impotencia se hizo carne en los jugadores del Taladro y de esta forma James Rodríguez vio la roja por una patada tremenda a D’Alessandro, la gran figura de la jornada.