Buenos Aires, 4 de febrero.- El 0-5 con Boca cerró la pretemporada de River de la peor manera. Pero, a dos días del duelo más importante de lo que va del año, con San Lorenzo por la ida de la Recopa Sudamericana el próximo viernes, Marcelo Gallardo recibió otra mala noticia: a Pablo Aimar le detectaron un edema en el talón del tobillo derecho operado y su recuperación está en retroceso.

El volante creativo que hace más de una década dejó River para cumplir el sueño de jugar en Europa retornó este verano al club de Núñez, después de varios meses de insistencia de la dirigencia. La decisión no fue fácil para Aimar, que quería estar seguro de estar en condiciones, ya que desde abril estaba inactivo por una lesión en el tendón y en el tobillo derecho, de la que se operó el año pasado.

Después de meses de recuperación, este verano aceptó la propuesta y comenzó a entrenar con el plantel. En declaraciones a la prensa durante este verano, Aimar se mostró feliz porque, aunque le faltaba para jugar, se sentía mejor y con dolores típicos de la recuperación. Pero ahora su recuperación está frenada, luego de que le detectaran un edema en la zona del talón derecho. La preocupación en el cuerpo técnico es grande, porque los estudios que le realizaron anteriormente no habían detectado ningún edema, algo que sí ocurrió en los que se hizo en las últimas horas en la clínica Rossi.

El equipo para enfrentar a San Lorenzo. Por otro lado, en el entrenamiento de este miércoles, Leonardo Ponzio ganó terreno en la consideración de Marcelo Gallardo y reemplazaría a Matías Kranevitter para el partido de ida de la Recopa Sudamericana del viernes. De esta manera, con el posible ingreso del volante serían tres los cambios que haría Gallardo, quien se inclinó por Germán Pezzella en lugar de Jonatan Maidana y de Gonzalo Martínez por Ariel Rojas. ¿El once? Marcelo Barovero; Gabriel Mercado, Pezzella, Ramiro Funes Mori, Leonel Vangioni; Sánchez, Ponzio, Martínez; Leonardo Pisculichi; Gutiérrez y Mora.