Estudiantes logró sostenerse ayer como único puntero del torneo Clausura al vencer por 2 a 1 a Chacarita, en un accidentado partido jugado en cancha de Argentinos Juniors que estuvo suspendido por más de 20 minutos por los incidentes generados en la platea de la hinchada Funebrera.

El partido se definió en el primer tiempo, que los anfitriones empezaron ganando con un tanto del volante Omar Zarif y terminaron perdiendo por las conquistas de Mauro Boselli, de tiro penal, y Cristian Cellay de cabeza.

Claro que el partido, más allá de las interrupciones sostenidas por el árbitro Diego Abal, tuvo un antes y un después del penal que el juez cobró sobre la media hora del primer tiempo en favor de la visita.

Una pelota cruzada sobre el área chica chacaritense pegó en la mano derecha separada del cuerpo del defensor Lisandro López y salió por línea de fondo.

Sin embargo Abal decidió sancionar el penal, juzgando como intencional la mano, aunque la pelota no llevaba trayectoria de gol. Y le mostró la roja al jugador Funebrero por ley de último recurso.

Hasta ese momento Chacarita se había mostrado superior a un desconocido Pincha. Las posteriores conquistas de Boselli y Cellay, tres minutos más tarde, terminaron por alterar el desarrollo de un partido que se le complicaba mucho al conjunto de La Plata.

En ese lapso, pese a contar con todos los elementos mencionados a favor, Estudiantes no pudo sin embargo mostrarse superior al descendido Chacarita.

De esta manera se mantiene solo en la punta del campeonato, aunque las irregularidades de afuera y los errores arbitrales de adentro le terminan dando una mano para alcanzar ese objetivo de campeón.