Llegó hace tres años y rápidamente se ganó el afecto de los hinchas. Rebelde y caradura con la pelota. Dueño de esa habilidad que caracteriza a los jugadores brasileños. Siempre soñó con jugar en Argentina y San Martín le abrió esa puerta. Jugó, gozó, bailó y anotó en la B Nacional. Se fue, volvió y siempre fue el mismo. Para todos: "Negro". Ayer cumplió otro anhelo, jugar en Primera. Algo que ya conocían sus restantes 10 compañeros que fueron titulares. Inolvidable. Porque estuvo desde el arranque y encima anotó el primer gol del Verdinegro en su retorno al fútbol grande.
"Para un jugador anotar sirve siempre, para sumar confianza en lo que puedo dar y mi potencial a la hora de jugar", destacó el nacido en Pernanbuco, quien provocó la explosión en el Pueblo Viejo a los 40 minutos del primer parcial. Maxi Núñez lo asistió, el "Garoto" la paró, la acomodó y sacó el derechazo cruzado, al palo más lejano del arquero Javier García. Rozó el parante y lo demás fue festejo para el primer gol del Verdinegro.
El resto ya es historia conocida. San Martín arrancó con el pie derecho, venció 2-1 a Tigre, y uno de los sustentos fue Emison Roberval. "Este era el resultado que queríamos. Sabemos que todos los partidos van a ser así de apretados y demostramos que vamos a pelear. Hoy (por ayer) lo importante es que ganamos", agregó el número 7.
Suerte o simplemente destino en su vida, porque el brasileño no iba a ser titular ante el "Matador", pero la lesión de Bogado del viernes pasado, llevó a que Garnero moviera las piezas, retrasara a Núñez y mandara desde el inicio a Roberval. El premio al tesón, ser ya conocido por el DT, y la picardía que destella, fueron credenciales para que optaran por él.
Jugó y ser de Primera no le pesó. Tiró caños, bicicletas y sus desbordes fueron frecuentes. Cómo lo hacia en la B Nacional, como se imaginaba hacerlo cuando le tocara su chance. "Sabemos que nos falta ritmo, pero demostramos que estamos para cosas grandes", retrucó y le hizo frente a la temporada que acaba de iniciarse.
Roberval no hizo más que darle continuidad a lo que es "su" momento. Anotó el gol en el encuentro de ida por la Promoción ante Gimnasia para ganar 1-0 y se emocionó en La Plata tras el ascenso. La mitad de su sueño estaba cumplido y ayer concretó el otro 50%. Tiene los pies sobre la tierra y los goles no lo elevan. "Tigre tiene jugadores de categoría, es un buen equipo, con buen pie. Pero lo supimos administrar y por eso ganamos", insistió en su análisis post triunfo, en el día que el brasileño entró en el circulo privilegiado de la historia de San Martín en Primera.

