San Martín largará mañana su pretemporada y todo parecía indicar que el plantel que conducirá nuevamente Facundo Sava iba a perder a una de sus piezas claves en las recientes campañas, primero en la del ascenso en La Plata y en la siguiente con la permanencia mediante el mano a mano con Rosario Central. Ese caso era el de Cristian Grabinski, de 32 años, quien tenía avanzada su posible llegada a Talleres de Córdoba para jugar en el Argentino A, aunque el Mudo finalmente recibió una oferta más tentadora de la dirigencia verdinegra y decidió seguir en San Juan por tercer año seguido. Otra noticia positiva para el club de Concepción fue la contratación de su primer refuerzo, el delantero cordobés, Claudio Riaño, de 22 años, quien llega justamente del club albiazul de la Docta.
La posible ida de Grabinski tomó fuerza en los últimos días al conocerse el interés de un club grande del interior como Talleres, que tentó al defensor con una buena oferta. "Hicimos una gestión. Avanzamos bastante. Hace 10 días que hicimos la negociación y creíamos que podía responder de manera favorable”, contó ayer, molesto, Rodrigo Escribano, titular del Fondo de Inversión que maneja al club cordobés. El fastidio de Escribano tiene que ver con que finalmente Grabinski apostó por su tercera temporada en San Martín luego de cerrar su acuerdo con la dirigencia, la cual se rumoreó a fin de la reciente campaña que no lo tenía entre sus preferidos para seguir.
El Mudo resultó clave con su labor dentro del campo de juego en la recta final de la temporada 2011-12 donde San Martín consiguió el objetivo de quedarse ante el Canalla. Si bien había perdido el puesto luego de un desgarro, pudo recuperarlo en el partido frente a Unión, en Santa Fe, cuando Diego Sosa sufrió el mismo problema muscular. Su contribución resultó importante tal cual pasó en la 2010-11 con el ascenso en La Plata, también mediante una Promoción, pero en ese caso ante Gimnasia.
Grabinski, un futbolista esquivo a la hora de enfrentar los micrófonos para hacer declaraciones, no es sólo un referente dentro de la cancha, sino también en el camarín sanjuanino. Su voz y sus decisiones tienen mucho que ver con la dirección que toma el plantel en ciertos puntos. De hecho, el Mudo llegó a ser subcapitán del arquero Luciano Pocrnjic, hasta que éste se lesionó su mano.
Así, San Martín conservará a uno de los jugadores más experimentados de cara a otra temporada donde la exigencia será igual o mayor que la pasada.

