Las brujas dicen que un martes 13, como fue ayer, no hay que casarse. Pero nadie dijo que en el fútbol, esa fecha que no trae buenos augurios, puede condenar también y dejarte sin nada en el epílogo y cuando San Martín ya tenía un punto en el bolsillo y era negocio. Porque a los 47’, el ex delantero del Verdinegro, Maximiliano Barreiro, se anticipó a todos en el primer palo y le dio el triunfo por 1-0 a Atlético Tucumán en la primera salida de San Martín en el torneo de la B Nacional que tiene tres ascensos en disputa esta campaña. Un gol que llegó justo después que Mauro Bogado se perdió un tanto cantado.

Pero hubo todo un partido antes, en el que San Martín no fue el mismo de la primera fecha que goleó a Aldosivi. Anoche fue diferente, le costó en todo momento, le faltó profundidad, y tras un primer tiempo en el que mostró su mejor faceta, se fue quedando sin resto en el complemento para aguantarlo y apostar a un empate que le sentaba bien y era premio extra.

La etapa de formación por la que atraviesa el equipo tuvo altibajos. Y si bien le pesó la falta de marca en el medio, el orden fue su bandera para no bajar los brazos, esperar alguna chance y defender el cero en su arco. Y cuando parecía tarea cumplida, Barreiro opacó todo.

Porque San Martín empezó bien, a los 2’ mostró sus serias intenciones con la habilitación de 40 metros de Poggi para López, pero al delantero se le fue por poco. Además los centros pasados de Alvarez y los envíos profundos de Poggi generaron peligro. Mientras que el Decano, mordiendo en el medio y buscando la creación de Bazán mostró que sus intensiones eran firmes.
Era más claro el Verdinegro por la elaboración de la jugada. Lo mostró sobre los 21’ cuando salió desde el fondo, la hizo Bogado, continúo con Poggi y la pared con López, para el remate buscando el palo más lejano de Lucchetti. En tanto que Atlético era más práctico, saliendo por derecha, buscando a Lenci para meterse en el área y chocar con los defensores.

A los 30’ Franco Quiroga tuvo la apertura del marcador para los sanjuaninos con una rápida salida, el neuquino encaró por el medio y sacó el disparo que rozó el palo. No obstante cuando el tucumano atacó llevó peligro y por momentos desarmó la defensa con tanto toque. Fue a la salida de una de esas jugadas que Bazán le dio de afuera del área y Ardente la sacó con lo justo. Igual que la bomba que metió Romat sobre los 40’. Y sobre el final Poggi dejó en ridículo a dos defensores, para un centro preciso que López ni Mattia le sacaron provecho ya que se molestaron entre sí.
El complemento tuvo mayor decisión de Atlético Tucumán, que se topó contra el orden en todas las líneas de San Martín. Por ello ninguno tuvo profundidad ni ocasiones netas, por eso rematar de larga distancia, principalmente el local, como una alternativa sin peligro fue moneda corriente.

Pero pasados los 30’ San Martín ya empezó a defender el empate porque gravitar en ataque fue nulo. Ingresó Leandro González para tener altura y presión en el área, más Lucas Salas para tranquilizar el juego y ser descarga, esperando una posible habilitación. Y la tuvo a los 45’ cuando Bogado se perdió el triunfo tras el desborde de Alvarez, pero a los 47’ llegó el centro de la derecha, Maxi Barreiro se anticipó y dejó a San Martín sin nada.