Boca Juniors volverá a trabajar hoy luego de su tercera derrota consecutiva en el torneo Clausura, en medio de un panorama oscuro por los malos resultados, las grietas que comienza a mostrar su dirigencia y por los lesionados que no hicieron más que complicar el panorama de su entrenador, Julio Falcioni, que comenzó a ser examinado con una lupa con mucho aumento. La derrota por 2-0 como local ante Olimpo significó un golpe muy duro para un Boca que tras el buen andar veraniego empezó a tropezar reiteradamente y que sólo tuvo como momento de éxito el triunfo de la segunda fecha ante Racing en Avellaneda.

La buena nueva, sin embargo, es que Erviti fue dado de alta y hoy seguramente volverá a entrenarse junto al resto del plantel, que ayer tuvo día libre. La vuelta de Juan Román Riquelme en un buen nivel no alcanzó para que Boca volviera al triunfo, por lo cual el entrenador, a partir de hoy deberá empezar a delinear el equipo para visitar a Colón. Para ese partido, Falcioni no podrá contar con Diego Rivero, quien hoy será operado de una doble fractura del maxilar inferior sufrida ante Olimpo por un choque con Pablo Mouche. Mientras las malas se suceden, otras peores se avecinan y se gestan en el seno dirigencial, y tienen que ver con la situación de Falcioni por la campaña que realiza Boca en este torneo. Quien plantó la primera mina antipersonal fue Juan Carlos Crespi, vicepresidente de la institución: "Esto es un desastre, todos estamos cansados. La gente tiene razón, no a insultar porque hay varios jugadores que tienen una trayectoria importante en este club, pero tienen derecho a protestar". "No sé hasta cuándo seguirá el proyecto, pero no tenemos pensando ningún plan B. Falcioni tiene contrato hasta diciembre y llegó a Boca por unanimidad", sostuvo el dirigente en Radio La Red, al tiempo que dejó entrever una inminente ruptura de esa igualdad de pensamiento: "La Comisión Directiva somos todos, no solamente dos personas. Ahora algunos hacen la plancha". Se vienen días complicados en el Mundo Boca. Falcioni sabe que gastó ya buena parte de su crédito.