La mañana post empate ante Belgrano tuvo mucho de reflexión. De analizar entre cuerpo técnico y jugadores de San Martín los por qué del 2-2 final, mostrando una imagen desteñida del líder. Con un desorden no acostumbrado desde que Hrabina es el capitán del barco, potenciado todo por la ventaja de dos goles al promediar el complemento. Hubo espacio para la autocrítica de todas las partes, empezando por el Ruso quien se disculpó por su expulsión y siguiendo del lado del plantel aceptando que fue una mala noche, en la cual cometieron algunas ingenuidades como en la jugada previa al empate del Celeste. No hay estado de alarma. Tampoco de desesperación. Nada así lo amerita, al fin y al cabo el Verdinegro sigue al tope de las posiciones. Sí, todos son concientes que hay alerta amarilla.

La charla entre el Ruso y sus dirigidos comenzó con la palabra del DT quien les pidió disculpas al plantel por su expulsión (la tercera en 21 fechas), la cual consideró que influyó en el estado de ánimo de los jugadores. "Eso nos sacó del partido", fue su comentario post encuentro. Desde esa bajada de línea partiendo de la cabeza del grupo la conversación, que no duró más de diez minutos, se expandió en base a la autocrítica. "Hay que olvidarse de todo lo que hicimos en el primer semestre. Les dije antes del torneo que esta segunda parte va a ser más dura que la anterior y por eso debemos estar más firmes que nunca. Lo de anoche (por el choque con el Pirata) no se puede volver a repetir", este fue el discurso que planteó Hrabina, entendiendo que era un buen momento de reafirmar su frase de cabecera y que ayer remarcó nuevamente ante el grupo: "Todavía no ganamos nada".

En ese sentido los jugadores asumieron que falta mucho para el objetivo final: "Somos concientes que hicimos las cosas bien en la primera parte, que logramos el récord de puntos en la categoría y todo lo demás. Pero también tenemos claro que si no ascendemos, de todo eso no se va acordar nadie", revelaron desde el camarín y agregaron "con Belgrano estuvimos demasiados pasados de vuelta. Por ejemplo en el empate de ellos, van a cabecear al córner nuestro tres de los cuatro defensores. Después nos encuentran mal parados y nos empatan. Igual, hay que rescatar que el equipo nunca se bajoneó y casi lo gana con el cabezazo de Penco sobre el final".

Un tema no menor en el análisis del desorden del jueves pasa por la ausencia como volante de Omar Gallardo, una pieza basal del equipo: "Sabemos todo lo que genera en la marca el Indio. Por ahí lo que se extraña es que él se mete entre los centrales (Mármol y Sánchez) y se genera una solidez más grande", explicaron.

Pasó Belgrano y la igualdad. Se viene un partido complicado en Corrientes dentro de una semana ante el duro Boca Unidos. Desde ayer en San Martín comenzaron a mirar para adelante.