Buenos Aires, 31 de agosto.- Jorge Almirón empezó con el pie derecho en Independiente , pero la goleada sufrida ante Vélez el fin de semana pasado fue un golpe que los hinchas no lograron asimilar y las primeras reacciones de apoyo se transformaron en duras críticas. Hasta hoy. Con sendas remontadas ante Olimpo y Racing, Independiente volvió a la senda del triunfo y el DT empezó a sentir otra vez los aplausos. Hincha del Rojo, vivió el clásico de una manera especial y tuvo su desahogo. "Fue muy duro, jugamos contra un buen equipo. No lo puedo creer, estoy viviendo una de las tardes más felices de mi vida", comentó, ni bien se empezaba a desatar la marea roja en Avellaneda.

Tras el 2-1 ante la Academia, el entrenador sostuvo que "no fue un buen partido del equipo", pero rescató "el esfuerzo". "Es un clásico y había que ganarlo. La gente de Independiente espera otra cosa, sé que no se sienten identificados, que tenemos que mejorar, pero había que ganar", sentenció.