El entrenador de Boca Juniors, Abel Alves, aseguró ayer que no renunciará al cargo pese a la goleada sufrida ante Chacarita. Aunque otra vez se escuchó fuerte el nombre de Diego Cagna, entonces habrá que ver que pasa si Boca vuelve a perder, más allá de sus declaraciones. Además el entrenador rechazó que haya un boicot de los futbolistas hacia él y admitió que es "lógico" que a Martín Palermo le haya molestado salir aunque reivindicó sus facultades para hacer las modificaciones.
"No se me cruza para nada renunciar, como cuando sacaron que iba a renunciar contra River, no". Negó también que los dirigentes le hayan pedido probar juveniles en lugar de los históricos, "no, al menos no he hablado con ellos".
En cuanto al partido y la derrota contra Chacarita Abel Alves habló del cambio de Lucas Viatri por Martín Palermo, que molestó mucho al goleador, que incluso cuando salió le recriminó la variante al DT.
"Soy el técnico y tengo que hacer los cambios. Es lógico, a ninguno le gusta salir de la cancha. Es más, no tengo nada en contra de Palermo, lo saqué, porque venía de jugar hace tres días, con el cansancio que estaban sufriendo los chicos". Luego el entrenador de Boca admitió que al tomar las riendas del plantel profesional "sabía que Boca no es el mismo equipo de antes, aquel que yo agarré cuando asumí".
"Hay muchos chicos nuevos, muchos jugadores que han venido nuevos y no es fácil jugar en Boca", dijo y nombró a cuatro zagueros centrales vendidos en los últimos años y ante la carencia reconoció que hubo que "traer un brasilero (por Luiz Fernando) que hacía tres meses que no jugaba y que tuvo que adaptarse al fútbol argentino.
También negó que hubiera un boicot de los jugadores contra él. "Los que ganan los partidos son los jugadores. Son muchachos a los que conozco hace mucho… Al equipo no se le están dando las cosas como en otro momento, llegamos y no convertimos, pero en ningún momento los jugadores hacen un boicot, para nada", concluyó. Albes le pone paños fríos a la situación.

